Juan Manuel da una palmadita cariñosa a Jonathan Viera en el transcurso del partido disputado esta semana frente al filial. El técnico decide si el joven estilete amarillo vuelve hoy a la titularidad (Mykel) |
La precipitación viaja en distintos camarotes en esta última escala de la Liga 2010-11. La del colista Ponferradina está fuera de control. Necesita un bólido para avanzar peldaños en la clasificación y agotará gran parte de su munición en el Estadio de Gran Canaria. Un serio problema tiene el conjunto ahora dirigido por Claudio Barragán, hasta la jornada decimoquinta adiestrado por Juan Carlos Granero. La UD Las Palmas, en cambio, navega ahora con una brújula en la mano, otea con mayor serenidad el calendario para observar el horizonte y la calidad del oleaje. Tiene espacio aún para hacer sus propios cálculos. La nueva ruta se la ha proporcionado al equipo esas dos victorias consecutivas ante Valladolid y Albacete o, mejor, la manera de conseguirlas. Seis puntos consecutivos son los que serenan las aguas y le permite incluso controlar las náuseas que sólo catorce días atrás se vivía en la 'Isla de la ansiedad'.
Los problemas para Juan Manuel van cambiando semana a semana. Ahora el dilema, al margen de encontrar las soluciones para lograr el triunfo, es cómo mantener la moral intacta de los que no juegan. Y, en el caso más subrayado, estaría su propia reflexión shakespeariana del "Viera or not Viera". El talento que será en breve internacional Sub'21 aparece hoy como la incógnita abierta para la jornada en la que los amarillos pueden enlazar el tercer triunfo seguido y darle gas al motor de su permanencia. Pero es ahora cuando Juan Manuel no tiene prisas. El debate lo deja el técnico para los periodistas, éstos lo trasladan a las gradas y, de camino, no sabrá Claudio Barragán qué UD Las Palmas exactamente es la que se encontrará esta tarde en el Estadio de Gran Canaria.
Siendo Viera un futbolista tan importante, lo que necesita su equipo es mantener la nueva hoja de ruta. Barbosa ha vivido sus dos encuentros más tranquilos de la campaña y lleva sendas jornadas sin encajar un gol. Esa garantía es la que debe obsesionar realmente a los amarillos porque perder la agresividad defensiva les llevó a extraviarse en la clasificación y a condenar al adorado anterior técnico, Paco Jémez.
El zarpazo que puede dar la UD esta vez, en caso de victoria con o sin Viera, no es definitivo: es determinante.
Barbosa quiere estirar su racha de imbatido: dos encuentros, dos victorias. Va por la tercera (Mykel) |
Y Guerrero regresa tras su sanción en busca del undécimo gol personal (Mykel) |
William Shakespeare lo tendría todo muy claro: se trata de [b]"¡Ser, o no ser, es la cuestión!"[/b]
ResponderEliminarY lo importante para mi, es no perder la identidad como equipo. Porque un equipo, representa con sus colores y a su historia, a un pueblo, un modo de ser y estar.. y a muchas cosas mas. Y cuando eso se pierde "por un ganar como sea" se pierde la identidad. No queda nada de nada.
El "ganar, ganar y ganar" me parece algo pobre. !Ganar si! ¿pero a cual quier precio? El querer asociar el fútbol bonito -el espectacular- a perdida. Y el otro fútbol del que no quiero ni mencionar a efectividad me parece una falsedad... que no se sostiene ni fundamenta en nada.
En fin ... personalmente estoy convencido de que este equipo iba directamente y de cabeza para la primera división. Pero falló algo imperdonable en el campo de la deportividad. !La fe!. Y las múltiples lesiones, la mala suerte y algún error arbitral que también existió no son cusa cuando todos sabemos que lo otro mueve montaña.
No conozco a Jonathan Viera lo suficiente. Pero el al igual que todo el resto de sus compañeros, cada uno de ellos cuenta cualidades diferenciales que son las que hay que poner sobre el césped y no otras.
A todos nos gusta ganar. Pero jugando y dejando jugar. Y a Jonathan como a cualquier deportista siempre le diría lo mismo. Cree en ti y en tus posibilidades deportivas. Lucha por superarte y ve a por ellas. !No cambies!.
Mykel