EL 'EFECTO REVULSIVO' QUEDÓ A MEDIAS

Juan Manuel insistió en la concentración de sus jugadores en el repliegue, pero no alteró el esquema que había utilizado hasta ahora su antecesor. El empate no colma sus aspiraciones: "el merecimiento en el fútbol no sirve", apunta

Juan Manuel Rodríguez, a la izquierda, observa una acción cerca de su banquillo, que ha
vuelto a cambiar el lado del campo (Foto: Mykel)

El 'efecto Juan Manuel' quedó a medias porque fue el de ayer un experimento fallido en lo que a la reconciliación con la victoria se refiere. El técnico grancanario fue fiel a su ritual: mantuvo la tensión sobre la convocatoria y la alineación jugando al despiste con su colega Carlos Ríos, introdujo algo nuevo (Randy y Vicente Gómez), mantuvo prendas en uso (portería y cuarteto defensivo esperado) e hizo algunos cambios en su decoración. Para empezar, devolvió el banquillo del equipo local a la zona de presión de asistente de aquella banda que, cansado de escuchar tantas reclamaciones a su espalda llegó a decir un "¡ya está bien!". La plataforma de los suplentes de la UD vuelve al lugar donde estaba en la época de Kresic porque esta misma temporada fue alterada para evitar los prontos de Jémez, que ya le habían costado varias tarjetas rojas. 

  Pero Rodríguez no se atrevió a mucho más después de los tres pseudoentrenamientos que dispuso para preparar la visita onubense. En realidad el esquema y la mayoría de los hombres que formaron el once titular podrían haber estado en la cabeza de Paco Jémez de haber seguido en el cargo. En lo que Juan Manuel hizo mayor hincapié, sin embargo, fue en tratar de mantener la intensidad a la hora de replegar sus líneas y la concentración en las jugadas de estrategia: "hemos estado prácticamente perfectos ante un equipo magnífico por sus condiciones a balón parado", dijo. Hasta el punto era su obsesión que, avanzada la segunda parte y con el marcador 1-1, se le vio llamar la atención a Ruymán cuando éste acudía a rematar una jugada de falta dejando su sector descubierto al posible contragolpe andaluz. El zaguero zurdo regresó a su puesto original disciplinado, renunciando al remate.

Fabricio Agosto, al fondo, sale a cubrir la acción de
Javi Guerrero que pudo acabar en gol (Foto: Mykel)

  Algo que sí logró el nuevo entrenador es modificar la dinámica del partido con los cambios. El argentino Quiroga apareció pisando fuerte y elevando el listón dejado por Randy, Pedro Vega le puso sensatez al sector izquierdo después de largas jornadas de jugar de forma asimétrica y Josico refrescó el trabajo de cooperación que venía realizando Vicente Gómez hasta sus molestias. Con estos retoques fue Las Palmas el conjunto que dominó pero sin alcanzar la satisfacción plena. Los temores, pese a todo, no se adueñan del entrenador: "lo primero que pedí la última vez que vine al equipo fue que dieran la vuelta al periódico para ver la clasificación (Las Palmas era colista)", mencionó esta noche dando muestras de su fe en la salvación.

  Pero el caminante sabe que sólo se hace el camino al andar. Y ante el Recre fue un pasito ... hacia atrás en la clasificación.