El técnico de la UD Las Palmas, Juan Manuel Rodríguez, saborea aún su primer triunfo en la tercera etapa al frente del equipo grancanario. Este lunes subrayó que "sólo con individualidades es muy difícil ganar un partido en la Segunda División", regocijándose del espíritu asociativo que presidió el 2-0 de los amarillos sobre el Real Valladolid. Sin embargo, en las declaraciones realizadas en el programa Fiebre Amarilla de UDRadio, se fijó en Jonathan Viera, al que sustituyó en el descanso del pasado sábado. "Es un caso especial. Su magia y su talento entusiasmó a la afición". Sin embargo, Rodríguez liberó de responsabilidades al joven valor de la fábrica amarilla diciendo que no quería "darle una carga de responsabilidad tan alta. Él mismo pudo ver cómo en la segunda parte sus compañeros trabajaban en equipo" y lograron la victoria. Entiende el técnico que "es un jugador importante que está aprendiendo a competir en una liga profesional donde todo el mundo va a la caza y captura suya cuando tiene el balón". Y de igual manera reconoció que "psicológicamente ahora no tiene la chispa de otros momentos, pero contamos con su talento".
Matizó el entrenador en diversas ocasiones que el equipo debe mantener la tensión exhibida en el encuentro del pasado fin de semana porque "estamos en una contrarreloj". Mantiene el cálculo de "seis o siete victorias para percibir la permanencia, pero tras ganar el sábado ahora quedan cinco o seis", si bien no se atreve a precisar la cantidad de puntos totales necesarios. "Lo importante es Albacete... Este fin de semana, después del partido con el Valladolid, les dije a mis asistentes que no podemos perder un minuto. No lo tenemos", advirtiendo así de que no hay tregua en la competición ni en el propósito para el que ha sido contratado por Pío XII. "La permanencia esta temporada está más difícil que cuando estuve en el banquillo anteriormente", puntualizó. "El margen que tenemos de error es ahora muy pequeño".
Habló sobre varios jugadores de la actual plantilla entre los que valoró la ausencia de Randy el pasado fin de semana, después de ser titular en su primer encuentro ante el Recreativo. "No acertó aquel día en algunas cosas y el público no tuvo paciencia. Fue algo que condicionó luego su concurso. A cualquier chaval que reciba este tipo de reacción (desde la grada), si no está bien formado, puede condicionarle su rendimiento. Y cuando la cabeza no responde, tampoco las piernas".
Se quejó de manera abierta que en ocasiones observa despistes en acciones de estrategia "que tenemos que corregir (...) Algún jugador me llegó a decir que le estaba volviendo loco con mis indicaciones. Pero en el campo a veces no se ve lo que nosotros observamos en el banquillo y tenemos que advertirlo".
"NO ME HA GUSTADO LA FRIVOLIZACIÓN DE MIS CREENCIAS"
Juan Manuel resalta la actitud y solidaridad encontrada en el vestuario, desvelando el sufrimiento del grupo tras tantas jornadas sin haberse reconciliado con el triunfo. Y de igual forma expresó su malestar por la frivolidad con la que algún sector se ha tomado sus creencias religiosas: "todo el mundo sabe que tengo mis propias manías. No me ha gustado la frivolización de mis creencias (...). Cada uno tiene las suyas y estos no son asuntos importantes. Se ha cometido una falta de respeto. Todos los equipos tienen sus curas pero los curas no ganan los partidos (...). Estas cosas no vienen a cuento y por eso dejo de hablar de ellas (...) Hay que respetar a todo el mundo en cualquier contexto" esgrimió.
Se despidió con un deseo: que el derbi de la última jornada sea intrascendente para la UD Las Palmas y el CD Tenerife. "Esa es mi voluntad, pero doy prioridad a nuestro equipo y al trabajo que podamos desarrollar".
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