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jueves, 18 de diciembre de 2014

"VOLVEREMOS A SER GRANDES"


Cuando todo comenzó en la primera semana del mes de noviembre de 2004, la UD Las Palmas estaba en lo más profundo del pozo y camino de firmar la peor temporada deportiva de su historia. Cuando Iñaki Urquijo se presentó en los Juzgados de Reyes Católicos por sorpresa, en el club no había papel higiénico para su personal usuario, había cortes de suministros y la desazón cundía por todos sus rincones. El Palacete de Pío XII, su emblemático poder, se caía a cachos sin capacidad de abrir caudales de financiación a causa de los embargos. El equipo era noveno clasificado del grupo I de la Segunda División B, por detrás -entre otros- de Universidad y Vecindario. El enfado popular era insaciable; el enfado interno, mayor todavía tras superar apenas con la herramienta del cariño al club una reciente huelga de todos sus profesionales. Ese era el panorama que encontró el Juez Juan José Cobo Plana cuando el club grancanario llegó hasta su despacho, en estado agónico y con una legión de acreedores que hacía inviable el siguiente amanecer. La montaña de 72 millones de euros parecía insalvable.

Cuando todo comenzó, la UD Las Palmas iba camino de ser una leyenda extinta del deporte canario. "Hay que dejarla morir con dignidad" llegaron a pedir en público insignes políticos de la isla y del país. Nadie daba un paso por ella y sus administradores estaban desbordados. El destino, sin embargo, se empeñó en que en ese momento de la historia de un club tan enraizado apareciera un adalid gestado en el pueblo llano, un líder joven y audaz, un creyente atrevido que no veía barreras sino soluciones, un hombre con una sensibilidad fuera de lo común desafiante a cualquier reto. A ese invencible le captó de inmediato el juez del concurso 6/2004, que se percató de que él mismo estaba yendo muy lejos para convertirse en presidente de una empresa imposible, ajena a su propio papel social.

Cuando Miguel Ángel Ramírez cogió la batuta del proceso se quedó virtualmente sólo. "Es como si hubiese un problema con La Playa de Las Canteras o con el Roque Nublo. Tenía que movilizar a toda la sociedad canaria para salvar a la Unión Deportiva". Y lo ha hecho. Le vimos fajarse con todos, negociar para buscar soluciones y luchar para que hasta el club no se volvieran a acercar los vicios maliciosos que casi le llevaron a la muerte. Se partió la cara en todos los foros con la bandera del club al que primero había aplaudido, abandonó virtualmente su puesto en la empresa porque le abrumaba el fútbol, se sentó con políticos, empresarios, aficionados, jugadores, periodistas y hasta con el balón para convencerles que había que buscar la puerta de salida.

Miguel Ángel Ramírez también se ha transformado en estos diez años en los que ha recibido más golpes que felicitaciones por ser caudillo de esa empresa imposible, luchar por un símbolo de Gran Canaria al que no quería dejar morir. Ahora es mejor presidente que entonces y caminante ilusionado hacia el 2015, donde se avecinan días apasionantes. Este jueves tenía motivos y argumentos para desvelar por qué salvar a Las Palmas parecía una quimera y, también, pasar facturas a aquellos que no colaboraron y dieron la espalda. Y, sin embargo, fue elegante y gentil; una respuesta propia con el cargo que ostenta y con la gente a la que representa.

De aquellos días de 2004 a la realidad actual del club: líder de Segunda División, con una cantera orgullo de Canarias, con un trozo aún de deuda (13 millones) a reducir hasta 2027 y con un Estadio a punto de volver a convertirse otra vez en un teatro de fútbol. Paralelo a ello, el avance popular de un sentimiento que vuelve a afianzar las raíces entre los amarillos de la patria chica. Pero la máquina ambiciosa del presidente no ha cesado: "Volveremos a ser grandes. Si logramos el ascenso, lo siguiente es Europa".
Tras la tortura de una década se avecina otra apasionante. Con una moral así es inimaginable perder esta batalla.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

GRANDES Y UNIDOS


Los días vividos en este inicio de diciembre de 2014 han sido excepcionales; registrados y marcados en la historia reciente de la UD Las Palmas. Tocaron cima en el transcurso del intermedio del encuentro de Copa del Rey frente al RC Celta. Más de diez mil personas, en pie, no dejaron de aplaudir durante quince minutos a los cinco magníficos, en un homenaje popular que ha podido esperar de forma involuntaria más de treinta años. Esos lazos nunca se rompieron. Los nombres de todos ellos reviven lo mejor del club que ha estado 31 años en Primera División y que representaba a grancanarios y canarios en general. Es el matrimonio entre el juego tradicional de la cantera de las islas y los refuerzos cómplices, que se metieron en el corazón de los aficionados.

Carnevali, Morete, Brindisi, Fernández y Wolff han quedado impactados. Pensaban la mayoría que le habíamos olvidado; ni imaginaron lo que les iba a ocurrir en cuanto pisaran tierra canaria. "Es como si nunca nos hubiéramos ido" reconocía aún sin salir de su asombro Carlitos Morete, sin duda el hombre que más lágrimas ha derramado en las últimas horas en Gran Canaria. Incluso cuando cruzó el arco de seguridad del Aeropuerto este martes, regreso a la Argentina.

Pero más allá del acto en sí, realizado en justa causa y en meritorio esfuerzo por el consejo de administración que preside Miguel Ángel Ramírez, lo que ha ocurrido estos días es el renacer de una patria chica, de lo que siempre fue la UD Las Palmas especialmente en aquella gloriosa etapa y en los años que le precedieron. El homenaje a Germán Dévora y, en paralelo, el reconocimiento institucional y popular a los magníficos sudamericanos llevan más profundas las raíces de la UD Las Palmas, el club tantos años desprotegido y mal gestionado. La dolorosa política de la pérdida de una identidad ya es historia por fortuna; la ha enterrado el persistente Miguel Ángel Ramírez. El maltrato a personas que lo han dado todo por el club ha desaparecido en la última década y el crecimiento de un sentimiento patriótico, volcado en un equipo de fútbol, vuelve a galopar hacia el horizonte.

Son los golpes del destino. Desde el 22 de junio el crecimiento de la UD Las Palmas en el corazón de la gente ha sido extraordinario. Su causa gana simpatizantes por todos lados. Camina paralelo al buen andar del equipo en la temporada; bien gestionado y con dosis de ilusión inagotables para volver a lugar de donde nunca debió salir. Tras todo ello, las palabras del presidente a los ex jugadores reunidos en La Marinera antes de que se desencadenara la oleada de actos conmemorativos. "Volveremos a ser grandes". Y todo pasa por mantener en alto el primer concepto que forjó la fundación en 1949: unidos.


La nieta de Atilio Ley Duarte, ex presidente que firmó a los argentinos magníficos, posa con ellos en Destilerías Arehucas (C. Torres)

domingo, 16 de noviembre de 2014

RESCATE DE UN FANTASMA DEL AYER


Probablemente, de las distintas combinaciones que pueda hacer Paco Herrera entre centrocampistas con llegada (3) y ariete (1) el cuarteto Momo, Nauzet, Guzmán y Araujo sea el más ofensivo que tiene en su plantilla, de acuerdo al rol que cada uno ocupa en el juego actual de la UD Las Palmas. Esa teoría también la podría respaldar el rendimiento estadístico de todos ellos: Araujo (9 goles), Momo (2), Nauzet Alemán (2) y Guzmán (3) en lo que va de temporada. Ese potencial tan esperanzador lo desarmó este sábado con su actitud combativa, solidaria y ordenada el CD Mirandés, en el decepcionante partido disputado en el Estadio de Gran Canaria.

En el 0-0 final, la evaporación de dos puntos que habrían dejado a Las Palmas líder solitario antes de visitar Pucela, lo explica en parte la voluntad defensiva de su oponente, sin duda el que mejores prestaciones de contención ha mostrado esta temporada entre aquellos que han visitado la isla. La otra parte de la teoría es que este sábado, y de forma prolongada, por las razones que fuere volvimos a ver en el recinto de Siete Palmas un fantasma del pasado, que está siendo combatido desde el primer día por el propio entrenador Herrera. Es el equipo que juega al pie, que se desorienta con sus pases horizontales y que genera un fútbol en base a la lentitud en las operaciones.

Las Palmas fue, en consecuencia, un rival previsible y controlado por el Mirandés, que se multiplicó de forma loable durante todo el partido para que su oponente no tuviera la lucidez de otras jornadas ni encontrara espacios tras la gruesa línea roja. Y en un estado de juego así, Las Palmas perdió profundidad en todos los sectores del campo, especialmente en las bandas y en lo referente a la sorpresa de los jugadores llegadores que habían resuelto partidos anteriores.

El problema del juego previsible es un mal que se había logrado desterrar esta temporada, aunque con apariciones transitorias. La diferencia de otros encuentros fue que en esta oportunidad Las Palmas lo prolongó durante un tiempo prolongado de principio a fin, con las consecuencias de haber sido un equipo que apenas inquietó al meta Imanol. Un disparo lejano al larguero, un par de cabezazos en el área y alguna incursión sin final.

Este partido contra el Mirandés debe servir para analizarlo en profundidad. Mejoró Las Palmas cuando en el terreno de juego hizo su aparición Juan Carlos Valerón, aunque de manera insuficiente. Lo realizado por el Mirandés no va a caer en saco roto porque otros vendrán a clonarlo. Toca turno a Herrera para mover ficha.

domingo, 2 de noviembre de 2014

NAUZET ESTÁ MARCADO


Es complicado establecer una opinión serena sobre lo acontecido el pasado fin de semana en El Toralín de Ponferrada. Es imposible porque tres decisiones del colegiado Pizarro Gómez llevaron a la UD Las Palmas a dejarse en el camino dos de los puntos en juego. A saber: falta inexistente en el 1-0, corner inexistente también en el 2-1 y penalti no concedido a David Simón. El árbitro, a la vista, fue un inventor o tiene una imaginación que supera la realidad de pequeños detalles ocurridos en el partido con repercusión mayúscula.

Es complicado hacer valoraciones equilibradas de las reacciones posteriores al minuto 90 porque comprendemos que los futbolistas son personas, que tienen sentimientos y sufren ante lo que interpretan injusticia del hombre que ha de ser más justo. Horas de entrenamiento, trabajo, sacrificio, viajes, ilusiones ... todo se puede ir al traste por imaginar situaciones que no ocurrieron en realidad.

Podríamos vapulear hoy a Nauzet porque paga con dos encuentros de castigo su reacción tras el pitido final, cuando ya todo daba igual. Eso está en manos de sus jefes; pero no pasamos por alto que la precisión que no tuvo Pizarro para acertar en las decisiones que perjudicaron a Las Palmas durante el encuentro, sí la tuviera para localizar con determinación el número siete de Nauzet Alemán y colocarle en el disparadero de las otras incidencias del acta.

El mismo Nauzet admitió que él no era el único que estaba en aquel momento enojado; nos cuentan que más voces, a coro y no todas de pantalón corto, se expresaron en contra el descorazonador -digámoslo así- arbitraje del colegiado madrileño, que no es sordo y debió escuchar más cosas que el "vaya robo". Pero no: la diana sobre Alemán Viera y el segundo daño a la Unión Deportiva ya estaba en camino para encuentros tan importantes frente a Albacete y el líder Girona. Allí no estará uno de los mejores jugadores de Paco Herrera.

Nauzet está marcado y debe saberlo de una vez ... porque ésta debería ser la última. Las Palmas se juega mucho más que dos puntos perdidos en Ponferrada.

lunes, 20 de octubre de 2014

CRECE COMO EQUIPO


La UD Las Palmas crece como equipo. Lo ocurrido este domingo frente al Numancia puede ser una muestra de ello. Si en las primeras jornadas su fútbol descollaba por los destellos finalizadores de Sergio Araujo, en la victoria de la novena jornada -en el empate ante el Betis también- hay mucho en la labor de los amarillos relacionado con términos como cohesión, sacrificio y sociedad. Porque además de los cepos propios del CD Numancia que debió sortear, también le tocó edificar una parte de la victoria introduciéndose en la mina para proteger la ventaja con orden, rigor y una alta combatividad, propia del equipo fiable que reclama desde el verano Paco Herrera. No sólo la mantuvo sino que, en inferioridad numérica, la aumentó. Eso no se logra con individualidades; sí en cambio con el carácter asociativo de todos los jugadores, los enchufados y los que se adhieren.

Lo del Heliodoro queda, apenas tres jornadas después, como un vago recuerdo, el único lunar tras cubrirse la quinta parte del campeonato regular. El equipo puede sentir que crece, pero lo hace como grupo, con victorias que sus 13.646 del día supieron valorar por la búsqueda del gol a través de la paciencia y por la batalla defensiva cuando el partido se tornó gris. La chispa de Araujo ha sido una herramienta muy válida para llevarle arriba en la clasificación pero en estos encuentros ante el Numancia, en la semana loca de Copa y Liga, se ha demostrado que Las Palmas es mucho más que el momento brillante del ariete xeneize.

La Copa demostró que hay jugadores en la recámara en tan buen nivel como los titulares. Esa garantía la necesita el cuerpo técnico porque pronto vendrán las apreturas de las competición. La idea en todos, es la misma, tanto en juego como en ganas. Para vencer al Numancia en dos ocasiones, Las Palmas ha debido fabricar cuatro golazos en ambos partidos, sin que tengan los jugadores grancanarios la sensación de que el equipo soriano regaló un sólo instante en los 180 minutos del doble compromiso.

Y en ambas victorias también observamos un factor-entrenador incuestionable. No por el desarrollo del juego, sino porque las modificaciones que realizó Paco Herrera hicieron mejorar las prestaciones del equipo y explotar sus recursos. El grupo sale reforzado de estos cuatro días donde ha comprobado en el rostro del Numancia que cada punto en la actual Segunda División es una odisea.

jueves, 11 de septiembre de 2014

ARAUJO Y EL TURU


Algo apunta muy alto en la etapa de Sergio Araujo en la UD Las Palmas. Lo demuestra un hecho: sin haber alcanzado un mes desde que empezó la Liga, cuatro goles en tres partidos firmando un dato histórico en la entidad grancanaria, el presidente Miguel Ángel Ramírez se ha visto obligado a aclarar que el delantero no va a salir del club hasta el 30 de junio, fecha en que acaba el contrato de cesión del argentino procedente de Boca Juniors. Y, antes de ese día, el representativo grancanario es el que tendría la opción de depositar en la tesorería xeneize los dos millones (euro arriba o abajo, precio e impuestos) que costaría a Las Palmas mantenerle aquí con el 80 por ciento de la propiedad. Y solamente para Las Palmas es válido ese precio, porque es el que se acordó con antelación a su venida.
¿En qué nos recuerda Araujo a Turu Flores?. En primera instancia, que está haciendo correr ríos de tinta desde su llegada al equipo y, en especial, desde su aparición en la Liga española. Un jugador que tenga presencia en Boca Juniors ha de poseer características excepcionales. El pibe Araujo las ha puesto sobre el campo de juego en apenas 270 minutos de Liga, mejorando la realización goleadora inicial de todos los delanteros compatriotas suyos que le precedieron en el club.
Tiene más de Flores: el disparo con las dos piernas, potente y colocado, la obsesión por el gol y la fácil sociedad con sus compañeros. Dos físicos distintos, dos estilos también diferentes, pero una clara vocación.
El otro parecido con la etapa del Turu es que, nada más llegar ya se está generando en su entorno la hipótesis de nuevos destinos. No en la UD Las Palmas, que tardó semanas en forjar esta venida, con una apuesta determinada y unos movimientos de negociación que, a la vista quedan, están bien trazados. Cerró todos los detalles para que Araujo pudiera rendir en el equipo de Paco Herrera y que el jugador y club puedan vivir ajenos a la rumorología o a la especulación externa. Con la experiencia de Turu Flores ya conocida y con la garantía de que Araujo puede mantener esta amena sintonía con el gol, podría el argentino convertirse en el nuevo jugador mediático del equipo, en la ayuda de volver a la Primera División.
Araujo está feliz en Las Palmas; la Unión Deportiva siente que su apuesta por él se ha realizado al completo, la afición comienza a tenerle como icono de un proyecto de cantera (al fin y al cabo parece un canterano más por su juventud) y el presidente, convencido: "y si no tenemos el dinero, lo buscaremos".
Por una vez, quizá, la UD vuelva a ser en 2015 equipo comprador y aparque el rol de vendedor. En las botas de Araujo está el reto.

viernes, 22 de agosto de 2014

LLEGÓ LA HORA DE DAVID SIMÓN


A David Simón (Las Palmas de Gran Canaria, 16 de diciembre de 1988)  no le quedaba ya nada por demostrar. Paco Herrera no titubeó este viernes para mencionar su nombre como zaguero titular frente al Llagostera. A los 25 largos le llega el debut oficial con la UD Las Palmas al lateral diestro más parecido a Manuel Pablo García que ha fabricado la cantera grancanaria en las dos últimas décadas. A David Simón tampoco le ha costado convencer al entrenador que lleva contando cosas "muy buenas" de la cantera desde que arribó a la Isla. La 'locomotora' del filial encontró su primer hueco de manera involuntaria y el técnico, en teoría, le utilizará en la banda derecha para que la experiencia de Ángel López se vuelque en la izquierda, donde sí hay ausencias por el castigo de las lesiones (Christian Fernández y Dani Castellano).
David es una fruta madura del buen trabajo realizado con los equipos de formación de la UD Las Palmas. Su billete en 2014-15 es sin retorno, por edad y, especialmente, porque ya no le queda nada dentro por descubrir. La pasada temporada no lo vieron así: vino Ángel López y, casi al arribo de la Liga, Ernesto Galán. Herrera lo ha podido analizar día a día, incluso cuando le utilizó por la banda izquierda en uno de los amistosos donde fue ordenado y riguroso en el marcaje y no le temblaron las piernas para avanzar metros en busca del área adversaria. Si hay una puerta abierta, por ahí entrará Simón a todo gas.
El capitán de Las Palmas Atlético fue el jugador de Víctor Afonso más utilizado la pasada temporada en la mejor campaña del filial en Segunda B: 36 encuentros todos como titular, 3240 minutos, dos goles y cinco asistencias. Es un defensa que, además, crea peligro cuando acude en verticalidad -la palabra que más gusta a Herrera-. David sabía que no tenía vuelta atrás en 2014. Apenas hace medio año lo expresó públicamente en el Estadio Anexo, con Sergio Lobera en sus gradas. Marcó un gol extraordinario en la portería del Huesca, después de galopada personal por el costado derecho. Arrancó y ningún rival le pudo seguir, especialmente el lateral oscense de la ocasión (Enrique Corrales). Y cuando anotó miró al sector del graderío y señaló al Gran Canaria. "Allí quiero jugar", le dijo con una señal al entonces primer entrenador del club.
Lobera le convocó al día siguiente en Barranco Seco. Lo hizo para hacerle una observación sobre su gesto; el club tranquilizó horas después a Simón. "El año que viene será el tuyo", le dijeron desde la comisión deportiva. Ese día ha llegado. Atrás queda el notable sacrificio de una ejemplar etapa formativa de amarillo, la cesión en Segunda B con el Vecindario donde dejó huella, sus últimas lágrimas tras perder el tren del ascenso frente al Malleu, el éxito posterior del retorno a Segunda B con el filial, la clasificación histórica para la promoción a Segunda A con la segunda plantilla amarilla ... Todas las etapas las ha quemado David, que será uno de los centros de atención frente al Llagostera. Su presente empieza un 23 de agosto de 2014.

viernes, 25 de julio de 2014

NUEVE AÑOS DE PAZ


Las fuertes medidas aplicadas en el último año por la Liga Profesional, poniendo cerco a los presupuestos de los clubes para evitar excesos, no han servido para que una temporada más la comisión conjunta que integra con la Asociación de Futbolistas Españoles recibiera otra oleada de denuncias (194). Corresponden a 18 clubes, con un total de 22,8 millones a cubrirse antes de la fecha límite. En cualquier caso, esa es una deuda nuevamente contraída con los jugadores con rango profesional de las distintas categorías, no se añade a ella la de los proveedores, Hacienda, Seguridad Social, ... y a saber. El mes de julio es una etapa angustiosa cuando ya está a menos de una semana la línea de meta del pago para evitar un descenso administrativo.

El tema de las denuncias y los implicados en ella se lleva ahora con menos publicidad que hace unas temporadas. Pero equipos como Jaén, Recreativo, Murcia o, especialmente, el Zaragoza está ahí, sudando lo suyo para evitar un traspié extradeportivo o, en el peor de los casos, la disolución, palabra ésta que ha sonado de forma insistente en la capital maña por ejemplo. Hablamos de uno de los diez clubes más potentes del país pero esa es la realidad. Parece que todos los obstáculos se van a salvar pero un mal final de la campaña precedente no puede dibujar un buen principio de la siguiente.

En la otra realidad vive la UD Las Palmas. Por novena temporada consecutiva bajo el control económico que ha impuesto el actual consejo de administración, el club representativo de Gran Canaria no está entre los denunciados por sus trabajadores. Ejercerá en la competición con mayor o menor grado de acierto en lo deportivo, con decisiones que pueden parecer contradictorias de un año a otro y también otras que ratifican las anteriores (es una empresa de fútbol cuya principal herramienta es un balón, no se olvide). Pero la afición del equipo duerme a pata suelta porque sabe que el día 23 o 24 de agosto conocerá el estreno de la era Paco Herrera. "Nuestro director general, Patricio Viñayo, suele decirnos que no conoce una celebración en la Plaza de la Victoria porque el club obtenga un déficit cero", suele recordar Miguel Ángel Ramírez al referirse a ese esfuerzo que pasa invisible. Es cierto: no se valora en justa medida, pero dejamos constancia.

Nueve años de paz también son impagables.

martes, 10 de junio de 2014

CABEZA FRÍA, CORAZÓN CALIENTE


Apenas un día para que se inicie la promoción entre la UD Las Palmas y el Sporting de Gijón, penúltimo peldaño para alcanzar la cima de un ascenso, ya podemos confirmar un dato que siendo doloroso parece innegable: el factor campo no será decisivo para el conjunto grancanario, quizá sí lo podría ser para el rival asturiano. En este capítulo de la temporada la respuesta de la afición isleña no es proporcional al acontecimiento que se vivirá a eso de las nueve de la noche en el Estadio. En amplio número no entiende como hace un año que este play off sea una fiesta con un premio de valor incalculable al final del camino. El partido de ida apunta a estar lejos de los más de 31.000 en el derbi, como ejemplo más ilustrativo; aquellos que empujaron con su aliento el cabezazo de Vicente Gómez hasta las redes del CD Tenerife.
Los jugadores de Josico Moreno y los fieles que acudan al escenario para el primer asalto de la promoción se las tendrán que ingeniar para hacer sentir al Sporting de Gijón que no juega cómodo en el campo adversario, como sí ocurrió apenas hace unos días con la Ponferradina. Es el peaje que se ha de abonar por una temporada inestable campaña y a un final donde ha cuajado más la decepción que la ilusión, a la vista de los últimos acontecimientos. La presencia del conjunto gijonés en el EGC ha reunido 16.944 en 2003-04, 18.121 en 2006-07, 12.040 en 2012-13 y 17.532 esta misma temporada. El dato previo ahora es una incógnita a pesar de que la UD Las Palmas puede ser equipo de Primera División en apenas once días. Eso está en manos de todos.
El aforo que registre este miércoles el Gran Canaria genera incertidumbre aunque va en crecimiento en las últimas horas. El ambiente es un factor que no está bajo control, sí en cambio el escenario deportivo. Ya han pasado tres semanas desde la marcha de Sergio Lobera, señalado en el 'bloqueo anímico' en el que dicen los protagonistas de aquel vestuario grancanario que se encontraban inmersos. Pero también se observa en la distancia la capacidad futbolística que pueda ofrecer la UD Las Palmas para este tramo de la competición, donde el manual de juego debía conocerse de carrerilla entre sus futbolistas. Josico no ha tenido tiempo para dar con la tecla correcta o corregir todo como él entiende: sí ha rescatado, en cambio, el orgullo de unos jugadores que han de sobreponerse a todo tipo de adversidades, propias y ajenas.
Las que ofrecerá el Sporting de Gijón serán múltiples. Porque sin dudas el rival que tiene enfrente la UD Las Palmas en la actual promoción es, junto al Barcelona B, el equipo que mayores recursos ofensivos tiene en su plantilla. Ahí reside una de las claves de la promoción, porque en especial la elección de la pareja de centrales y la vigilancia de estos será determinante en el desarrollo de esta eliminatoria. El dúo Scepovic-Lekic es el mejor de cuantos han habido esta temporada en la Segunda División. Son jugadores con olfato realizador, buen manejo del fútbol aéreo y acertados criterios para actuar a la contra. Junto al ex barcelonista Carmona, son los futbolistas que movilizan las acciones ofensivas. La última línea de la UD Las Palmas estuvo deficiente una vez más en el partido del pasado fin de semana frente a la Ponferradina. Sufrió serios desajustes que habilitaron a los delanteros bercianos llegar hasta las inmediaciones de Barbosa. E, incluso, en el 1-2 de Yuri se aprecia una arriesgada descoordinación que costó caro y dejó varios minutos fuera del play al conjunto grancanario.
Porque es fundamental que la portería grancanaria quede a cero en el choque de ida. Esa ha de ser una obsesión para los jugadores amarillos, incluso más allá que cualquier actuación de cuerpo a cuerpo, a base de golpes. En los doce últimos encuentros Barbosa quedó intacto sólo en el derbi, partido que además ofreció pocas ocasiones en ambos lados del campo. Si Las Palmas no logra elevar su sistema de contención ante un conjunto tan potente como el Sporting, difícilmente tendrá opciones de sobrevivir hasta la vuelta del Molinón, donde podría pasar de todo.
La idea de Josico en ataque, sin embargo, ofrece características distintas a la de su antecesor y también un factor común: hay un abuso de la posesión y apenas se abastece a los delanteros de balones para los remates. En dos partidos, Las Palmas logró anotar tres tantos, felizmente uno de ellos en jugada de estrategia. Éstos se produjeron en oleadas intermitentes, sin continuidad en el juego. En ambos encuentros Valerón fue suplente. El fútbol de toque amarillo está siendo más horizontal que vertical, un vicio que no acaba de erradicar a pesar del relevo técnico. Cuando es capaz de enlazar con sus hombres de vanguardia, Las Palmas ofrece en cambio mucha claridad en el área rival. Eso es un aliciente.
La presencia de Asdrúbal en los últimos minutos y del siempre invasor Vicente Gómez son lujosos recursos de banquillo en un equipo que reclama jugadores hermanados con el gol como ellos. Maky, en cambio, ha logrado darle un nuevo aire al ataque, donde también se produce una de las mejores noticias antes del play off: Carlos Aranda está mostrando en esta etapa de la temporada su mejor rendimiento, por capacidad en el regate, en el remate también y en el pase. No está tan solo arriba y eso se notó claramente frente a los bercianos cuando la UD decidió salir a por todas.
La elección del once por parte de Josico es fundamental especialmente en el primer partido, donde ha de ser Las Palmas el equipo que sorprenda al Sporting. El cuadro gijonés abusó de la comisión de faltas como recurso para romper a los amarillos el día del 2-1 en la segunda vuelta. Esa lección la tienen aprendida y es un arma que podrían utilizarla de nuevo en la promoción: "Tenemos que presionar lejos de nuestro campo a Las Palmas", advierte Abelardo.
Nada de lo que ocurra el miércoles en el Gran Canaria será definitivo; sí, en cambio, vinculante para la trayectoria final de una eliminatoria en el que se requiere cabeza fría durante 180 y corazón caliente. Es el momento de que la UD Las Palmas 2013-14 demuestra a España quién es realmente.

lunes, 26 de mayo de 2014

UN CESE CUESTIÓN DE MAGIA


Vujadin Boskov, el técnico serbio que nos dejó hace apenas unas semanas a los 82 años de edad y que estuvo de moda en el fútbol español, se empeñó cuando estaba en activo en confeccionar un catálogo de definiciones futbolísticas que trataban de simplificar los debates de sesudos del balón, empeñados en enredar conceptos y juicios. "Fútbol es fútbol y gol es gol". Para qué más, debió pensar.
Y es que muchas de las cosas que ocurren a equipos y deportistas podrían mirarse bajo una lente diáfana, que no se empeñe en localizar esquinas cuando muestra evidencias y conceptos claros. Por ello, otra cosa no ha podido perjudicar más a Sergio Lobera en su epílogo como entrenador de la UD Las Palmas que resultados determinantes adversos en el instante definitivo de la temporada. Tanto es que ya el Éibar es equipo de Primera División -léanlo bien: el Éibar- mientras el Deportivo lo hará en cuestión de horas. Primer objetivo echado por la borda y una de las razones de que en Ipurúa y próximamente en Riazor puedan estar de celebraciones es porque la UD Las Palmas no se mostró en el instante cumbre como un equipo candidato cuando tenía que darlo todo. Esa es una responsabilidad del entrenador.
El primer y principal enemigo de Sergio Lobera ha sido este balance de resultados adversos de las dos últimas jornadas, en aplicación del primer argumento de "cese es cese", Boskov dixit. A partir de ahí entraron en la noche del domingo (hasta las tres de la madrugada, hora de la decisión final), una serie de valoraciones sobre la mesa de reunión del consejo de administración y staff técnico -por cierto no estaba Juanito Rodríguez, acompañante del filial en Lorca- para poner allí todos los argumentos en pro y en contra claramente explicados este lunes por el director deportivo, Toni Cruz. Sergio Lobera, en esencia, no es entrenador de la UD en las seis jornadas finales de la temporada porque su magia no funciona en el vestuario. Y se ha sopesado que un año entero de trabajo corre riesgo de caer en el vacío. Ese dato es relevante y explica cómo un equipo, jugándose la vida en dos partidos que inicia ganando, los pierde y provoca entre sus incondicionales una estampida de grandes proporciones.
21.000 espectadores ausentes en las gradas de Gran Canaria de un encuentro a otro como local no pueden estar tan equivocados. El papel de Lobera ante la afición de la UD Las Palmas también ha cambiado. Un año atrás era hombre solicitado para charlas, fotos y conferencias; fue aclamado en la salida y vuelta a Almería para jugar la promoción, fue besado por los hinchas y se convirtió en icono de un movimiento que quiere desembocar en la Primera División. Pero su hechizo tiempo hacía que no funciona; de hecho este año ha escuchado la protesta popular aunque siempre gozó el respaldo que le merecía la apuesta del consejo y el tiempo de reacción. Le salvaban hasta aquí los resultados y un club presidido por la coherencia, que escucha opiniones técnicas y sociales pero que ha agotado todas las vías para hacer posible un sueño con el mismo capitán aferrado al timón.
Una empresa futbolística soporta todo tipo de vientos. Pero la última pata que la sostiene es el factor humano: los futbolistas. Ellos son el corazón, los brazos y piernas de todos los demás, de los que administran, los que organizan, los que alientan en las gradas y los que diseñan la estrategia. Lobera tenía en el vestuario un grupo de críticos y a jugadores que ya no estaban ni se le esperaban. Eso no es nada nuevo en el mundo del deporte profesional; pero algunos hechos recientes y la lejanía de piezas angulares del proyecto delataban que esa estrella personal tampoco le acompañaba en instantes tan determinantes. Su magia, en opinión del consejo de administración, tampoco llegaba en el vestuario con la fuerza requerida en estos momentos.
Resultados y crédito han jugado en contra de Lobera, que puede sentirse un privilegiado en su profesión porque en la UD Las Palmas ha encontrado un respaldo como en muchos años no se había conocido en estas mismas latitudes y colores. Tiene que dejar el cargo por razones objetivas y la reacción interna es inmediata: Josico, tras hablar con los futbolistas, aprecia que "están como motos y quieren lograr el ascenso a Primera". Algo ha funcionado desde las 03.00 horas del lunes. El fin del club es lo que importa, aunque también habrá de reconocerse que si la UD Las Palmas logra su objetivo en apenas cuatro semanas, una pequeña porción de ese ascenso llevará en él el apellido Lobera. Nadie se lo podrá secuestrar.

lunes, 5 de mayo de 2014

LA UD DE LAS GRANDES FINALES


Cuando esté presente en un escenario esta UD Las Palmas de Sergio Lobera puede ocurrir cualquier cosa. En las cinco últimas jornadas del campeonato puede quedar descolgada de la promoción si le entra otra pájara, puede colocarse para repetir emociones eliminatorias como la pasada temporada o puede incluso dar caza a una de las posiciones de ascenso directo, la que ahora posee el Éibar, claro. Es un equipo capaz de dar un fogonazo en diez minutos y desarmar al Zaragoza, meterse en Riazor, Colombino y el Molinón para asaltar la banca o puede entregarlo todo ante rivales de menos significado como Jaén, Alcorcón o Mirandés. Puede dominar ochenta minutos al Barcelona B y ceder todo en diez; y viceversa también. La UD Las Palmas lleva el propio carácter de la actual Segunda División: desconoce la regularidad y ama los toboganes.

La UD que vimos este domingo en La Romareda fue la de las grandes finales, esas que hemos comentado y que ganó en escenarios de equipos líderes o emblemáticos de la competición. Salió al campo con la intensidad que no tuvo en otras situaciones y con la puntería de un equipo ganador. Metió en serios problemas al Zaragoza y más tarde se fabricó una coraza para defender con nitidez lo que ya tenía conquistado y que es puro oro a estas alturas de competición.

Es un equipo que presenta respuestas impredecibles para su parroquia y, cómo no, también para los adversarios. Este domingo el recurso para la victoria fue Vicente Gómez, un jugador que no había participado en el último tercio de la competición pero que tiene un potencial largamente alabado desde que es profesional del representativo grancanario.

Las Palmas está arriba sin tener un rendimiento regular o proporcional a lo largo de la temporada. Sin ser un equipo que destaque por alguna de las facetas del juego. No es el vertical y veloz como cuando tenía en sus filas a Thievy y Vitolo. No logra ser productivo en las jugadas de estrategia como lo hace el Éibar o el Deportivo (los amarillos suman dos goles en jugadas de pizarra); no es sólido o rocoso a nivel defensivo, tampoco posee un goleador o una delantera que presente números relevantes. Antes, al contrario. Nada en Las Palmas es constante esta temporada; ni siquiera el humor de aficionados que hay días que no sabe si amarla u odiarla.

Por eso esta Unión Deportiva es imprevisiblemente atractiva para este final de una Liga a la que le restan cinco jornadas. Porque no tiene nada escrito que se vaya a llevar a rajatabla en la competición. Reapareció este domingo la UD de las grandes finales, el equipo que navega en contra de sus propias dinámicas (en ambos sentidos). Ha vuelto, pero ahora ya no puede dejar de estar porque le va en ello la vida.

martes, 8 de abril de 2014

MANO DURA CON EL EQUIPO DE LOS 17.000 PASES


Cierto es que la UD Las Palmas no mereció puntuar en Alcorcón, donde su rival fue superior durante noventa minutos, con o sin superioridad de efectivos. Pero hay condicionantes en ese partido -también en el anterior contra el Sporting- que obligan a modificar la perspectiva de la UD Las Palmas como candidato al ascenso. Porque no puede volver a esperar acontecimientos ni su fútbol quedar condicionado a criterios arbitrales de volubles comportamientos. La UD se obliga a ponerse a la par en cuanto a intensidad -llamémosle así- en relación a sus oponentes. El Alcorcón, desde el minuto 1, se lo exigió. De ahí que el conjunto alfarero se convirtiera en el equipo que más rápido ha batido a Barbosa esta temporada: minuto 4, en una jugada embarullada en el área donde hasta tres zagueros amarillos son descolocados a empujones. Babin remata con la comodidad tras el atropello. Pero no hubo quejas.

El comportamiento defensivo del Alcorcón, con un nivel de faltas altísimo como en su día hizo durante media hora el Sporting de Gijón, descoordinó por completo al equipo de los 17.242 pases -según recoge la estadística oficial de la Liga-. A base de una excelente presión defensiva y de utilizar la herramienta de la paralización del juego cuantas veces fuera necesaria, Las Palmas desapareció en el partido de forma apreciable. Masoud y Valerón fueron los objetivos principales de esta obsesiva manera de romper al rival.

El equipo de Sergio Lobera utiliza el juego combinativo para dormir o domar encuentros y rivales. Sin esa opción, su fútbol reduce sus expresiones competitivas, al menos esta temporada. Las Palmas es el tercer equipo de Segunda A que más veces distribuye al balón, muy cerca del CD Lugo (17.989) y aún distante del mejor de todos, que no podía ser de otra forma: Barcelona B (19.754). Su promedio de pases por encuentro se eleva hasta 522 pases, en muchos casos eficaces. Murcia (11.351) y Tenerife (12.805), los más rezagados en este apéndice estadístico.

Pero en Alcorcón, con el nuevo modelo adversario que se ha generado en contra de los intereses amarillos, la efectividad se redujo en alto grado. Hasta el punto que la jugada del 2-0 se produce precisamente tras minutos de desgaste y presión añadida en la búsqueda del empate. Un mal pase de Javi Castellano ... y Sergio Mora hace el resto. Una ironía estadística, sin duda, que no es reflejo del verdadero papel que está fomentando el equipo amarillo.
Sergio Lobera no mostró una queja de lo presenciado en Santo Domingo; fue autocrítico, excluyendo la aplicación laxa del criterio arbitral en su análisis. Toca revisarlo de puertas para adentro pero no hay tiempo para esperar acontecimientos. A la UD ahora le toca mover ficha, empezando por el Hércules.

Datos complementarios (UDRadio): De los 95 minutos del encuentro de Santo Domingo el pasado sábado, se jugaron en tiempo real 44 minutos. 21 en la primera parte y 23 en la segunda. El Alcorcón realizó 36 faltas (señaladas por el colegiado) a los jugadores grancanarios.

domingo, 30 de marzo de 2014

EL ARTE DE GANAR


Desde el comienzo de la temporada hemos mantenido una tesis sobre las cualidades competitivas de la actual plantilla de la UD Las Palmas, sin duda la de mayor experiencia en todo tipo de terrenos desde que Miguel Ángel Ramírez llegó a su presidencia. Decíamos entonces que el fútbol que fuera capaz de desarrollar este equipo estaba en la cabeza de los propios jugadores. Léase: las combinaciones, el grado de sacrificio, la precisión en las jugadas de pizarra y, principalmente, la tranquilidad ante el gol. Todo aquello no podía borrarse de un día a otro en un plantel con16 jugadores que habían tenido un pasado en Primera División 11 de ellos con participación en selecciones nacionales de distinto grado.

La Unión Deportiva que estamos analizando en las últimas jornadas, la que suma cinco victorias y un empate en los seis últimos choques, la que apenas comete errores defensivos, la que ajusta bien las líneas de presión para asfixiar a sus rivales, la que no perdona ... ese equipo sí está ahora instalado en la cabeza de todos los hombres de Sergio Lobera. El mérito del cuerpo técnico ha sido salvar todo tipo de dificultades en el campeonato para que los astros se alineen en la forma correcta y en el momento más importante, acertando en la elección de piezas y en la toma de decisiones técnicas. La igualdad en la competición y los titubeos del resto de los competidores aspirantes ha hecho el resto.

Las Palmas es en este tramo final del campeonato un rival tremendamente competitivo, con oficio, con serenidad ante el gol, con un termómetro en mano para medir la temperatura de los partidos y asumir cada una de las etapas de los encuentros. Lo demostró este domingo ante el Sporting, un brillante adversario que fue capaz de generar las ocasiones que sus antecesores no pudieron, se presentó en el encuentro con ambición y garantías de sacarlo adelante. Pero los amarillos gozan de buena salud en su fútbol y hasta fortuna, que también es un factor contable en desenlaces de episodios como el hoy vivido frente al Sporting.

El equipo de Lobera domina el arte de ganar, o al menos ahora lo controla. Esa es una gran noticia porque se produce cuando ya los caminos de todos los candidatos despejan incógnitas. El siguiente reto tras el triunfo ante el Sporting es inmediato: lograr la quinta victoria consecutiva, algo que ninguno de los restantes 21 competidores de la Segunda División ha firmado esta temporada. Esa es la cadena del éxito; lo que se vuelve imposible para el resto es lo que hace posible que Las Palmas sea capaz de cualquiera de las misiones de se le antoje.

En la cabeza de los jugadores viaja una procesión camino de Primera, al menos luchar por ello hasta el final. Y han logrado lo más difícil: que también brote en la mente de una afición que asistió en esta ocasión, por vez primera esta temporada, convencida de que el ascenso está al alcance. Juntos pueden ser imparables.

domingo, 23 de marzo de 2014

GARRA, COHESIÓN Y TALENTO, POR ESE ORDEN


Nos agradó escuchar la frase que brotó de los labios de Sergio Lobera este sábado al culminar el partido de Murcia cuando dijo que "ahora vemos a un buen equipo formado por buenos jugadores", en relación a la UD Las Palmas que se ha situado en 48 puntos a falta de once partidos. Le faltó quizá añadir al entrenador que, además de todo eso, es "competitivo al ciento por ciento". Porque para ganar a un rival con tantas aristas como el Real Murcia había que fraccionar el encuentro en varias etapas: una primera de control estudiando las debilidades del adversario, otra de manejo del juego para llevar el compás de los acontecimientos y una última de finiquito. Y las tres las supieron resolver los amarillos con oficio, con suficiencia sobre un adversario que sólo golpeó a balón parado. No encontró otra manera.

Para ganar al Murcia, Las Palmas conjugó sobre el césped de La Condomina muchos de los condimentos que ya venía aportando en partidos anteriores incluso sin lograr la victoria: La garra de un equipo de Segunda División dispuesto a combatir en todas las trincheras del campo, la cohesión colectiva con muchos signos de solidaridad tanto en el repliegue como en el despliegue de líneas y, cuando llegó en el encuentro la hora de la verdad, brotó el talento de unos jugadores notables, que encuentran líneas de pases con maestría. Esa inspiración ahora es apreciable como no había sido a lo largo del campeonato.

Tan valioso en la actual clasificación del equipo es la energía que transmite Dani Castellano o Ángel López, la coordinación de los defensas centrales apoyados por un inmenso Javi Castellano, como el paso mágico de Masoud y Valerón, encontrando las llaves del gol. Todo ello conjugado es lo que ha convertido a la UD Las Palmas en un verdadero candidato a cualquier objetivo, aderezado por el acierto ante las porterías rivales que se reparten un puñado de jugadores. Y, hasta tal punto alcanza este renovado credo, que los reservas están al mismo nivel que los titulares, impidiendo que exista la añoranza por los ausentes. Un día sí y otro también.

Ahora sí; en los parámetros futbolísticos mostrados en las últimas jornadas, Las Palmas es capaz de salirse de la clasificación. Con la misma garra, cohesión y talento -empleándolas por este orden- esta UD puede confirmar lo que todos los técnicos rivales de la división temían. Y es que puede considerarse la mejor plantilla, pero puede acabar siendo también el mejor equipo.

domingo, 16 de febrero de 2014

LOBERA Y EL ASEDIO DE LOS DATOS OBJETIVOS


El próximo 28 de noviembre de 2014 se cumplirán diez años de un hecho insólito en la historia del fútbol mundial. Y, ¡cómo no!, estaba inmersa en esa fecha la UD Las Palmas. Fue el día en que el Magistrado Juan José Cobo Plana aplicó un laudo judicial que regulaba la continuidad de un entrenador al frente de un equipo de fútbol profesional. El juez 'sacaba la mano' desde debajo de la tierra, dejaba a los humanos responsables de la administración concursal su razonada explicación del por qué y volvía a hundirse dejando que los acontecimientos siguieran su curso. Cobo se vio obligado a argumentar el cese de un entrenador por razones objetivas, tal era el clamor que entonces había en torno a la labor de David Amaral y una nave amarilla que hacía zig-zags en las aguas de la Segunda B. Ofreció una serie de condiciones para que el técnico manejara el timón y otras por las que debía abandonarlo y ser relevado. Todas esas normas estaban relacionadas con la clasificación del equipo, la cercanía o lejanía de las posiciones de liguilla de ascenso, pero no tenían en cuenta las sensaciones futbolísticas, las ocasiones malogradas, las bajas en plantilla e, incluso, hasta el factor siempre vinculante de los otros jueces: los árbitros.

Y ocurrió que aquel fatídico día de hace diez años se cumplieron todos los requisitos clasificatorios reglamentados por Cobo Plana tras el 0-2 con el Celta B, en el Estadio de Gran Canaria. David Amaral se convertía en esa fecha en una víctima especial en el balompié planetario. Sólo tenía que leer la letra pequeña de la documentación emitida en el Juzgado de Lo Mercantil y desprenderse de noticias, rumores y comentarios que siempre conviven en la periferia de cualquier entrenador. Las razones objetivas diseñadas por el instructor del concurso de la UD Las Palmas se cumplieron y Amaral fue cesado desde el despacho de un juez.
Aquel caso tan singular no volvió a repetirse. Una década después el fútbol sigue viviendo en esos mismos parámetros de ansiedad y la UD asume sus nuevas crisis. Sergio Lobera, que entonces era un incipiente entrenador, es el que reside hoy en el puesto de Amaral. No tiene que esperar a un laudo; a él le enjuicia un consejo de administración que tiene en su mesa de trabajo una colección de datos objetivos que respaldarían cualquier decisión sobre su continuidad. Algunos son:

* El equipo está a punto de cubrir el segundo tercio de la competición y vive ajeno a los puestos de promoción de ascenso, la primera de las metas
* Suma un durísimo parcial de 9 puntos logrados de 33 posibles en 11 partidos, mientras el balance de los ocho últimos sólo lo empeora el colista Mirandés
* Lleva tantas derrotas (9) como victorias, además de presentar un balance deficitario en el golaverage general (tres tantos en contra más)
* Es el equipo con menos realización del torneo de Segunda. Sus 25 tantos a favor sólo los iguala el Mirandés
* En casa ha logrado 16 puntos de 42 posibles, situándose en el tercer puesto peor de esa clasificación parcial (antes que Hércules y Alcorcón)
* Su estructura como bloque, pasadas 26 jornadas, sigue sin estar totalmente definida
* Y, lo elemental: la afición ya ha expresado al consejo el disgusto sobre su labor en varias ocasiones, solicitando en el estadio un cambio. Este hecho está respaldado por la propia opinión de la comisión deportiva del club que, según confirmó el presidente, también aboga por un revulsivo en el banquillo

También existen otros datos objetivos a favor que el consejo maneja sobre el cuerpo técnico que llevó a la UD Las Palmas la pasada temporada a la promoción de ascenso, pero que ahora están quedando eclipsados. Lobera salió tocado del derbi; situación que pudo remontar con la victoria en Riazor, pero la realidad de los números se impone en sentido inverso. Lo que no podrá cuestionarse es la solidaridad hasta el día de la fecha que con él ha tenido el consejo de administración de la UD Las Palmas, manejando el timón contra el potente viento que sopla en dirección contraria. El aragonés puede sentirse un técnico privilegiado porque lo que está viviendo en UD Las Palmas no es común ya en el fútbol actual.
Lo que no contempló hace diez años el Juez Cobo Plana es una reacción, un cambio futbolístico que en el deporte siempre es posible y que se produjo (parcialmente) con la llegada de Sánchez Aguiar. La frialdad de sus números se aplicaron con Amaral hasta las últimas consecuencias. Al contrario, hoy los rectores de la UD Las Palmas esperan una vez que el equipo sea capaz de imponer en el campo de batalla sus buenas sensaciones, que también las tiene, a la crudeza de los datos objetivos. Y lo que ha de venir vendrá; no antes ni después.

lunes, 10 de febrero de 2014

"CAMBIE DE AMISTADES, SEÑÁ RUPERTA"


Este lunes ocurrió algo excepcional. El iraní Masoud Shojeai se quedó mirando a los periodistas después de la rotación de preguntas; unió sus manos casi como gesto de inicio de un rezo y suplicó en voz alta. Pidió que la gente de la UD -los de fuera, los de dentro, los de alrededor y los amarillos de todos los rincones- se comportaran como una familia. Esa palabra la empleó varias veces porque comprende él, sin duda, que el objetivo tan ambicioso como el proyectado para esta campaña es imposible alcanzarse si el nombre inicial del club al que representa es el primero de los defraudados: Unión.

Y nos llama la atención porque Masoud, que no es sospechoso de conocer los entresijos del sexagenario club, comprendía que los episodios tan peculiares de la pasada semana no corresponden al escenario de un equipo que está inmerso en la larga batalla del ascenso. No sabemos en realidad si el mensaje en voz alta del iraní llegará hasta las profundidades que él pretendía, porque se emite en dirección hacia donde existe una batalla ajena a lo futbolístico: la captura del ‘click' de la audiencia se superpone a la garantía crediticia, sin fisuras, de las publicaciones. "Las noticias como las del otro día", dijo, "no son la solución".

No es la primera vez que en la UD Las Palmas a través de su historia se cuestiona el trabajo de un entrenador; ni tampoco que existan movimientos en Pío XII o en el exterior para servir en bandeja alternativas. Nada fue ajeno a lo que ya se conoce en el mundo del fútbol, en todas partes del planeta, pero el tiempo de la información real y de los sucesos reales solo lo pueden manejar los responsables de la entidad. Por eso, a nuestro juicio, mejores explicaciones de la realidad, de lo rigurosamente contrastado, las ha expresado el presidente Ramírez en su intervención posterior al día de autos. Dijo muchas cosas, pero subrayamos lo elemental:

- La comisión deportiva pidió el cese del entrenador y lo ha argumentado en una reunión del consejo
- Lobera nunca estuvo cesado, sí cuestionada su labor (de hecho lo sigue)
- Las Palmas tiene que elevar consultas de posibles relevos a la vez que se producen decenas (¿) de ofrecimientos ante la eventualidad de un cambio en el banquillo
- El club no ha manejado bien los sucesos de la pasada semana porque opiniones individuales no corresponden al ejercicio final de la entidad.

Este último punto merece una reflexión interna y evaluación de responsabilidades. Todo se ha contado en tiempo y forma con la voz autorizada para hacerlo, sin especulaciones y/o interpretaciones.

La realidad, lo que no admite discusión, es que Lobera se ha sentado en el banquillo ante el Numancia y que el proyecto navega en dirección hacia Jaén con la misma comandancia. La afición estuvo desconcertada por un fraude informativo de mayúsculas proporciones, hasta que comprobó que aquellas se desmarcaban del rigor que reclamaba este lunes el mismo Masoud. Pero igual de malo sería que la continuidad de Lobera se convierta en campo de batalla por el "yo tenía razón".


Estas cosas tan serias hay que interpretarlas con humor. Durante toda la semana teníamos en mente una viñeta que, en nuestra infancia, habíamos visto en cierta ocasión del mítico Cho Juaá (Eduardo Millares Sall); por cierto muchas de sus escenas vigentes con tanta vitalidad hoy como entonces. Y ocurrió que el sábado en el Gran Canaria coincidimos como en otras ocasiones con la bloguera de UD Las Palmas, Malena Millares, y su esposo Bruno González, dos activistas de la causa amarilla de envidiable moral. Y quiso el momento que ellos volvieran a preguntarnos lo que tanta gente nos había trasladado durante la semana: "¿Por qué Tinta Amarilla no publicó una línea del presunto (dejémoslo ahí) relevo de Sergio Lobera y la venida de Gorosito?". La respuesta nos vino como anillo al dedo:

- "Malena, porque preferimos no sumar audiencia de un minuto por poner en riesgo nuestra credibilidad. Nuestro lema no es: "no dejes que la realidad te estropee un buen titular". La próxima vez, cuando se produzca un cambio de un entrenador o un fichaje, el lector volverá a nuestra casa convencido de que aquí encontrará la verdad. Por eso el chiste de tu padre tenía mucha razón; sabiduría profunda y es permanente".

PD: "Cambie de amistades, Señá Ruperta"