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viernes, 4 de diciembre de 2015

APRENDER DESDE EL DOLOR


El suceso de hace apenas unos días acaecido en el Estadio de Gran Canaria (derrota 0-2 de la UD Las Palmas frente al Deportivo de La Coruña) no ha caído en saco roto como un resultado que se sumerge en el mar de una temporada. En él hay un volumen interesante de documentación balompédica que se debe analizar por los profesionales. Por ello, este miércoles le pedimos a Quique Setién que se fijara en lo realizado por el conjunto gallego en su paso por la isla porque existe la posibilidad de que podrían clonarlo otros rivales, en el intento de cortocircuitar una idea con la que UD Las Palmas aspira a sobrevivir en la Primera División.

Setién necesitó cinco minutos de explicación, la respuesta más larga. Casi realizó una minicharla a los periodistas que, a modo de futbolistas, debían comprender la existencia de un riesgo en su manera de entender el fútbol. La síntesis:

* "Sabíamos que existía la posibilidad de que ocurriera"

* "De antemano hemos evaluado el riesgo de los 
contragolpes dos delanteros contra dos defensas"

* "Hay alternativas para solucionar"

* "Lo que hizo el Deportivo pasará en más ocasiones"

* "No vamos a cambiar"

Intentamos nosotros en cinco frases explicar la esencia de lo que expuso el entrenador y que ha sido materia de charla técnica en el vestuario del equipo. Puso como ejemplo que ya esto le había ocurrido en el CD Lugo y que la respuesta es la que ahora ofrecerá en la UD Las Palmas: una línea recta.

No tenemos nada que añadir. Aplaudimos la sinceridad, la valentía y la mente limpia del ahora entrenador de la UD Las Palmas. Las herramientas elegidas para la reacción no dejan de ser tan útiles ahora como lo habían sido antes frente a la Real Sociedad y Valencia, donde el equipo sacó nota. Si la permanencia es el logro y la derrota es parte del proceso, el objetivo final del derrotado es que aprenda también del equipo rival.

La pérdida de los puntos, por la trascendencia que tenían, duele. Pero la reciente noche en el Gran Canaria debería dejar más aprendizaje que dolor. Una idea llevaba a cabo todos a una le llevará más lejos a la Unión Deportiva que zigzaguear con titubeos.

miércoles, 21 de octubre de 2015

EL HOMBRE QUE LEVANTÓ EL 22J


Luis Valle, Satur Grech, Vicente Dauder, Roque Olsen, Sergio Kresic y Paco Herrera. Seis nombres con mayúsculas. Nadie podrá robarle a Herrera la gloria personal, que será eterna, como uno de los protagonistas estelares de los seis ascensos a Primera División de la Unión Deportiva Las Palmas. Un año y unos meses fue el tiempo de su ciclo en el club grancanario, al que deja entre los más grandes, como había prometido.

Le recordaremos en Gran Canaria de por vida. No fue un ascenso cualquiera. Lo suyo, con el equipo de profesionales que le rodeó, fue levantar a la Unión Deportiva Las Palmas del más duro golpe de su historia, acaecido un 22 de junio de 2014. Ese mérito, ese trabajo de ideólogo en la estrategia y psicólogo de vestuario en aquel durísimo momento para toda la isla, es suyo. Tenemos que subrayarlo. Porque en el caminar hasta la promoción frente al Zaragoza pasaron muchas cosas hasta que, por fin, logró con sus jugadores lo que toda la isla y sus aficionados anhelaban durante la última década y media.

Y Paco Herrera también fue un hombre transparente, un entrenador sin rincones en su mente y en su mensaje, que a veces sirvió para levantar el ánimo y en otras ocasiones para generar discordia. Eso tiene la sinceridad, la que Herrera ha aplicado desde el día de su venida hasta el momento de conocerse la decisión de su cese.

Ahora, como marcan las leyes del fútbol, el entrenador es la víctima, la pieza primera sacrificada de algo que está fraguándose y que no debe gustar al consejo de administración de la entidad. Tomó nota para que Paco Herrera termine; pero no debe cerrar el cuaderno si quiere prolongar por tiempo la estancia del equipo donde Paco la deja: en Primera.

viernes, 16 de octubre de 2015

LOS DOS AMORES DE URIBE


Si se juntan los nombres de UD Las Palmas y Getafe CF aparece de manera natural el de Yosu Uribe (46). Los dos equipos fueron los primeros del técnico asturiano, los que marcaron profundamente su carrera profesional y en ambos, rivales este próximo fin de semana en el Coliseum Alfonso Pérez, dejó semillas. "Fueron dos extraordinarias temporadas en lo deportivo. En Las Palmas acabamos cerca del ascenso pese a los graves problemas que tenía el club entonces. Si aquella época fuera como la actual con la fórmula de la promoción, la habríamos jugado. Y en Getafe logramos contra pronóstico subir a Primera División. Tengo un gran recuerdo y aprecio personal a ambos clubes", relata a Tinta Amarilla.

Uribe no puede perder de vista la añoranza de aquellos años, entre 2002 a 2004, en los que su eclosión en la Liga Profesional le llevó a estar en la primera plana dentro de la Segunda A. Pero en los dos equipos, sin embargo, por razones diversas, decidió cambios de aires. Los problemas económicos de la Unión Deportiva eran tan poderosos entonces que no podía retener a parte de su plantel y al cuerpo técnico. Y las diferencias personales con el presidente getafense Ángel Torres hicieron el resto en el equipo del Sur de Madrid, tras haber celebrado allí el histórico ascenso a la máxima categoría.

"En Getafe no había idea de ascender en aquel entonces. No se nos pasaba por la cabeza. Cuando me contrataron se hablaba de formar un equipo con intención de quedarse en Segunda, afianzándose en la categoría. Sin embargo se formó una plantilla muy buena, compacta, que tuvo un rendimiento extraordinario. Fue un año fantástico, todo salió fenomenal (en ese grupo estaban los ex amarillos Marc Bernaus y Mario Cotelo). Eso es lo que te daba también estar en Madrid o en sus proximidades, con jugadores de excelente nivel. La gente estaba muy involucrada y poco a poco fuimos tomando posiciones en la clasificación. De los trece últimos encuentros en la Liga ganamos doce y, de ahí, logramos ascender en Tenerife (ganó 3-5 en la última jornada). Fuimos un equipo humilde, lo mismo que luego he visto que ha mantenido".

Nunca imaginó el Getafe actual

No se le pasaba entonces por la cabeza a Uribe que el Getafe se iba a convertir en las siguientes once temporadas en una de las luces de la Primera División. "Ni imaginarme lo bien que lo ha conseguido hacer. En un primer momento es lógico que pensemos que podría ser uno de los conjuntos de podrían tener el billete de vuelta. Pero el Getafe se ha caracterizado siempre por tener buen grupo en el vestuario, gente honrada y, por supuesto, acertar en muchos fichajes. Esa línea de aciertos ha tenido reflejo en el campo logrando objetivos que en aquellos momentos no eran imaginables".

Además, "ha sido un equipo que a nivel económico se ha logrado establecer, con inversiones que fueron después rentables. Hoy por hoy, echando un vistazo a la Primera División, veo difícil que caiga. Creo que habrá tres equipos al menos por detrás del Getafe y también lo espero en el caso de la Unión Deportiva, que ha tenido buen juicio para confeccionar su plantilla".

De aquella etapa de Las Palmas comprendió "la emoción de dirigir a un gran club, que mantiene viva su historia" y la dureza "del momento tan complicado como era gestionar a un equipo que venía de la Primera División aquel año, con una plantilla totalmente renovado y con una deuda que luego vimos donde llegó. Porque el año que estuve en el club fue el precedente a la etapa del concurso de acreedores".

Las situaciones internas de la plantilla que dirigió Uribe fueron "muy complejas" y en algunos momentos insoportables. "Se nos perdía en el tiempo los meses que llevábamos sin cobrar" hasta que el equipo se puso en huelga porque el club estaba bloqueado por las deudas. "Fue increíble todo. Sobre todo porque ganamos los tres partidos siguientes sin entrenar. Cuando fuimos a Tarrasa logramos los tres puntos sin haber realizado entrenamiento alguno, ni haber preparado el partido. Nos reunimos el sábado para hacer alguna carrera y luego ... la victoria. En los dos siguientes también. Todo aquello era muy duro para el futbolista y también para el aficionado", al que se sintió muy cerca Uribe.

"Teníamos una plantilla llena de jugadores canarios muy comprometidos en el club. Y muchos de ellos siguieron luego sus carreras profesionales. No quiero olvidar a Alberto Hernández, Javi Martel, Ángel López (estuvo con Uribe hasta el ecuador de la Liga regular), Rubén Castro, Carmelo González, Orlando Quintana, José Antonio, Ángel Sánchez, Orlando Suárez, Pedro Vega, ... todos mantenían una línea de juego reconocible en el propio futbolista canario", comenta con cierta añoranza.

"Hoy, en Primera, Las Palmas tiene una nueva hornada tan buena como aquella. Está en ese proceso del equipo que llega, el que tiene un año duro por delante. Es así y debe luchar por lograr la permanencia", insiste. "De momento es pronto, pero creo que habrá tres peores al menos que Las Palmas en esta competición. Es una pena que no pudiera lograr triunfos contra rivales que sí son de su Liga, porque las diferencias en la máxima categoría son muy claras. De nada le vale hacer un buen papel contra el Atlético o contra el Barcelona, que siempre tendrán una oportunidad para poderte ganar, si los puntos ante equipos adversarios directos se escapan. Ahí es donde por ahora debe centrar sus esfuerzos la Unión Deportiva".

Prefería la pasión del Insular

Y, sobre todo, en casa. "Fui el técnico que inauguró el Gran Canaria, en el amistoso frente al Anderlecht (2003). Sin embargo ya aquel día sentíamos que nos faltaba el aroma del Estadio Insular. Aquel estadio tenía pasión; el jugador lo sentía. Era un campo de fútbol de verdad. Soy de los que piensan que donde esté Atocha, que se quite Anoeta. En el caso de Las Palmas, igual. Ahora están quitando las pistas. Las veces que mis equipos jugaron en el Gran Canaria noté lo que siente un visitante".

En esa memoria de Yosu Uribe también figura el último paso de los amarillos por el Coliseum Alfonso Pérez. Aquel día (31 de abril de 2004), el Getafe ganó 3-0 con goles de Craioveanu, Cubillo y Pachón. "Y fue el día de la destitución de David Vidal. Yo me enteré al dar la rueda de prensa. Es parte de la historia de los dos clubes".

Aprovecha Uribe para enviar desde Asturias un saludo a los muchos amigos que dejó en Gran Canaria. Conocía el reciente fallecimiento del delegadoMerino González, pero no del auxiliar del equipo Manolo Galiana. "¡Qué disgusto!. Ambos eran grandes colaboradores del club, ayudaban mucho. Galiana, además, tenía un trato especial conmigo. Me preparaba de vez en cuando uno de sus cafecitos. A veces no sabías si era café con Ron Arehucas o al revés. Me decía: míster, tómeselo, que con este se quita el frío para el resto del día. Le recordaré siempre".

Espera que "siempre se acuerden de mí en Las Palmas por lo que hicimos en aquellas condiciones tan extraordinarias" y en Getafe "por ser el único entrenador que les llevó a Primera. Ojalá se mantenga siempre en esta categoría".

martes, 29 de septiembre de 2015

EL ARBITRAJE LE DEBE UNA A MERINO GONZÁLEZ


El fútbol español, el deporte en general, rinde un homenaje póstumo este 29 de septiembre a José Merino González. Lo hace en muchas dimensiones y en justicia, porque se ha ido sin hacer ruido un hombre del deporte y a la vez un enamorado deportista. La noticia ha sensibilizado a todos los que le conocieron, dentro y fuera de la isla, dentro y fuera también de su última empresa, la UD Las Palmas, a la que ayudó en un largo viaje desde la Segunda B hasta la Primera División. Ese es el lugar donde este día ambos se han despedido. Merino, con su carácter y sus cosas, pero con su pulcritud administrativa y sentido de la responsabilidad, nos deja con un espacio bien definido en la historia reciente del club.
Su primera huella en el deporte, no obstante, fue el arbitraje. Ese mundo tan complejo que él conoció hasta sus vísceras, mantendrá una deuda con un hombre leal al deporte y a la justicia deportiva. Merino nunca lo hizo público, pero sus cercanos saben que uno de los mejores colegiados de aquellos años finales de los setenta, ochenta y principios de los noventa no completó todos sus ochomiles. Se quedó en tres ocasiones de ser el mejor de su gremio, al menos de acuerdo a los premios de su colectivo, y se quedó a las puertas de la internacionalidad. Ese último dato le animó en 1994 a dejar el silbato y a coger por anticipado las herramientas de ayuda a la UD Las Palmas, pasando de un plano al otro.
El mundo arbitral le debe esa a Pepe Merino, y no se podrá compensar. Ya había pasado antes con el antecesor grancanario en el mundo del arbitraje como fue Santana Páez, que por idéntico motivo cayó en el desánimo para seguir. Ambos hicieron muchísimo para el arbitraje, especialmente en Canarias, pero en el régimen de la meritocracia de aquella época no llegó a completar el último paso, porque no se lo concedieron.
En aquellos tiempos, el Rubio -como le conocían entre sus colegas- era una de las referencias del deporte de Gran Canaria. Los aficionados estaban atentos cada fin de semana a la Unión Deportiva Las Palmas, a los partidos del Canteras de balonmano o el Escaleritas, más tarde a los del basket a través del Claret ... y en cada jornada había interés en conocer lo que hacía Merino González en los grandes partidos que dirigía. Era un orgullo saber de él, de sus actuaciones y de su prestigio nacional que, curiosamente el gremio que más tarde le brindó otro tipo de homenaje, no supo lustrar como merecía a un hombre que no concebía su vida sin enfundarse el ropaje de juez deportivo, el que siempre le acompañará.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

EJEMPLAR JAVI CASTELLANO


Es un gesto que podría pasar inadvertido; de hecho casi está ocurriendo. Pero no queremos dejar de subrayar el detalle que ha tenido Javi Castellano en un momento de gran dolor personal a causa de su lesión, producida el día de su bautizo en la Primera División. El gemelo tiene en su cabeza el equipo, lo colectivo, por encima de lo individual. Lo demuestra en el campo y también ahora, cuando está obligado a la inactividad.

Porque Javi no ha puesto obstáculo alguno a que la UD Las Palmas le diera baja a su licencia. Por más dolor moral o físico que pudiera padecer, ha pensado antes en el equipo que en su ego. El club, a través de su comisión deportiva, le pidió la firma que permitiría fichar al nuevo vigésimo quinto componente del grupo profesional, en teoría destinada a su sucesor en el puesto (Pape Diop). Abrió Javi esa puerta para que la Unión Deportiva Las Palmas pudiera restablecer su baja, finalmente frustrado el intento por la marcha atrás del RCD Espanyol en la última jornada del mercado. Y, además, al no argumentarse causa de lesión sino baja federativa, el gemelo deja libre las manos a la entidad para que pueda encontrar en las listas del paro nacional e internacional -este segundo dato es el relevante- un posible sustituto.

Magnífico Javi, ejemplar. Sus compañeros son conscientes del difícil momento, que lo superará. La afición le premió el pasado sábado en el minuto 18. A un profesional así es lógico que todo el mundo le eche en falta. Pero el tiempo vuela y en su vuelta ya se ha ganado una enorme ovación.
Como recordaba su hermano Dani este miércoles, Javi "ha luchado mucho para jugar en Primera. Y se merece actuar en ella". Hay que trabajar duro todos estos meses para que Javi vuelva al sitio donde dejó de escribir su expediente apenas hace dos semanas.

lunes, 10 de agosto de 2015

PACO, TAMBIÉN EN PRETEMPORADA


Las pretemporadas no son exclusivas de los jugadores; también lo son para los árbitros, para los periodistas, para los aficionados y, cómo no, para los entrenadores. Por ello aciertan o se equivocan los futbolistas, los jueces deportivos, los informadores también, los hinchas y, cómo no, los técnicos.
Que Las Palmas pierda un partido 2-0 en pretemporada no es un hecho casual ni inédito en su historia. Que ceda en dos ocasiones ante rivales conocidos y a los que habría dejado atrás en el estatus deportivo, también es uso corriente o nada extraordinario. Pero que de ahí salgan duras comparaciones de quien gobierna un grupo es moneda de poco uso y no alimenta la realidad de las cosas. Esa sólo se podrá constatar con la propia competición oficial.
A Paco Herrera le quedan unos cuantos telediarios para comenzar la Liga regular. Está en fase de puesta a punto también. Pero si elige para referirse a sus futbolistas comparándoles "un grupo de jubilados" o "viejos" será él mismo el que acabe en los informativos nacionales entre grandes titulares, porque esos no son calificativos idóneos para poner al equipo en la parrilla de salida de una temporada tan importante como la actual. Elegir las palabras adecuadas para cada ocasión es un don que ha de saber emplear un responsable de un colectivo tan amplio y sensible a todo lo que le llega del exterior.
Estamos convencidos de que él mismo, cuando aprecie lo que ha dicho en Almería, se percatará que habrá dado alas para la salida de contexto lo que pretendía. Y se percatará también de que a sus propios futbolistas, que han sido los últimos en ponerse en marcha en pretemporada por razones obvias, no les hará una pizca de gracia leer o escuchar este tipo de símiles después de todos estos días de sacrificio personal, concentraciones, dobles sesiones de trabajo, calor, viajes e incomodidades. Todos esos son decorados de una precampaña cuyos resultados sólo sirven para crear falsas esperanzas o generar calenturas de cabezas. La realidad de todo empieza el 22 de agosto. Ese día, todos a tope.
Apreciamos mucho el trabajo que viene realizando desde hace un año Paco Herrera, con sus días mejores -que son abundantes- y otros no tanto. Hoy, tras el 2-0 en Almería, sus expresiones se las pudo haber ahorrado y también con ellas cualquier malentendido. Porque si no los hay, se los fabricarán.
Sin embargo, hay que entender que Paco Herrera, como muchos de sus colegas de profesión, también está en pretemporada. Pues todo lo que habló en Almería, el máximo responsable es él.

sábado, 25 de julio de 2015

VARAS-RAÚL, RAÚL-VARAS


Desconocían Raúl Lizoain y Javi Varas cuando se saludaron el pasado mes de junio en la promoción de ascenso que iban a ser compañeros apenas un mes después. Cada uno entonces a lo suyo, peleando por los suyos. Hoy, ambos, tienen la misma idea y el mismo objetivo.

Varas ha llegado a Gran Canaria. Tiene pinta de hombre sereno, rodado, amable y las referencias que nos trasladan hablan de un grato profesional del deporte. En su primera intervención pública en Gran Canaria fue muy sincero cuando le preguntamos por su largo peregrinaje profesional hasta ser titular de un equipo de fútbol. Las palabras expresadas por Varas han de ser recibidas por su compañero Raúl y por todos los otros jóvenes futbolistas que usan guantes y que algún día quieren tener presencia en las alturas de la Primera División.

El sevillano confesó que llegó a tener dudas y que en algún momento pensó en abandonar el fútbol porque la oportunidad que buscaba no le llegaba. Pero ocurrió que a los 26 años hizo su debut en la élite y ahora sigue en ella.

No es fácil la posición de portero. Es un puesto único donde la responsabilidad es máxima porque, tras su ubicación en el campo, no quedan escudos defensivos. Es raro que un portero llegue al fútbol de élite con tablas. Es un deportista que está en constante proceso de maduración, que le lleva a aprender día a día de sus errores y a no consolarse con sus aciertos. Quizá cuando sus cualidades psicológicas son mayores es cuando tienen que abandonar la práctica del deporte, porque el físico se desgasta. Es un precepto que no conoce excepciones.
La escuela de porteros de la UD Las Palmas, que empieza en la cadena con Ernesto García, aplica su metodología de trabajo afinándose al concepto de resiliencia. Es decir, a partir de comprobar la capacidad humana para sobreponerse a situaciones límites o adversas; en materia deportiva y en relación al portero, estas se producen en cada partido o en cada jugada.

Esa resistencia moral es precisamente una de las virtudes de Raúl, un avanzado de esa misma cadena formativa, que le ha ayudado muchísimo para mantener una sonrisa. A nuestro juicio, cada vez que Raúl reaparece tras etapa de banquillo, es mejor portero en muchas de sus dimensiones. Ahora, el grancanario va a tener a su lado a un colega de profesión que tiene mucho que contarle. Ambos se necesitan y se tienen que ayudar porque habrá mucho que administrar esta temporada en esa posición que tanto debate ha suscitado en la UD Las Palmas a través de la historia. Creemos que Raúl va a verse reflejado en Varas y viceversa. Y, entre ambos, el hombre que decide ...

Lo advierte Varas, que ya pasó por la categoría: habrá trabajo y en abundancia.

lunes, 15 de junio de 2015

LA SEMANA DE DOÑA PRUDENCIA


A la misma hora que Pablo Machín se preguntaba por qué el fútbol había tenido un final tan macabro, dos veces, con el Girona FC, su colega Ranko Popovic explicaba lo siguiente: "Nadie nos hizo un favor. Les dije a los jugadores que no creía en milagros, que creía en ellos. Y lo han demostrado (...) Hemos tenido humildad. Nosotros nos comportamos como deportistas (el miércoles) mientras ellos estaban celebrándolo de esa forma".

Viene a subrayar el entrenador del Real Zaragoza lo que ha de tenerse en cuenta en una competición tan sorpresiva como es este play off de Segunda a Primera, donde se miden conjuntos separados por detalles, momentos de forma o una decisión arbitral. Santa Prudencia es hermana de la Humildad que abrazó el Zaragoza, volteando en Montilivi un 0-3 para convertirlo en un 1-4. No se preguntó a sí mismo Machín por qué reservó jugadores teóricos titulares para medirse luego al finalista que ya conocía (UD Las Palmas), ni el mensaje invisible que esa medida tenía en el seno de su plantilla, como tampoco entró a valorar la multitud de misivas emitidas en Girona sobre el esperado desenlace de la eliminatoria contra un escudo tan potente como es el del Real Zaragoza.

De imprudencias se pueden dar ejemplos uno tras otro en el deporte mundial. Hoy es gran triunfador de la temporada el mismísimo Pepe Mel, quien hasta que no cerró las matemáticas del ascenso del Betis no levantó el pie del acelerador. En sus primeros andares en los banquillos figura aquel "vamos, comemos, ganamos y volvemos" que dijo como entrenador del Tenerife antes de visitar al Lanzarote en partido de Copa ... Un golpe del que nunca se olvidó el excelente entrenador verdiblanco.

Las Palmas no puede tener otro motivo en sus alforjas que la pelea, el trabajo y el respeto a un gran Real Zaragoza con quien discutirá durante 180 minutos el ascenso a Primera División. No cuenta para nada saber que fueron dos las victorias canarias en los partidos con los maños, ni que en siete ocasiones los amarillos batieron aquella portería. Ningún mensaje de euforia ha de rescatarse; sí, en cambio, la ilusión, la unidad y las ganas de batalla. Las Palmas llega a este último play off con abundantes lecciones aprendidas y mucho dolor que sepultar. Sólo hay un camino y comienza por mirar a los ojos al adversario con la prudencia que su historial merece. Zaragoza afirma que nunca se rinde; esta UD Las Palmas del siglo XXI desconoce la palabra jamás.
Prudencia de todos porque, como vimos en 2014, todos juegan el play off.

martes, 14 de abril de 2015

TRES DÉCADAS Y UN LARGO VIAJE


Este lunes vino con emociones. Al recordar en Tinta Amarilla este 13 de abril de 2015 la efeméride del mismo día de 1985, una colección de llamadas de amigos de la época, de protagonistas de aquel ascenso, volvieron a revivir con quien les escribe aquellos días de magia en la isla. El arcano de internet también los rescata, con imágenes de un momento feliz en la historia de la UD Las Palmas y del deporte canario en general.

Aquel equipo de Roque Olsen barrió en la Segunda División de forma autoritaria. Subsanó con su ascenso una herida abierta en 1983, cuando la UD Las Palmas perdió la categoría tras 19 años ininterrumpidos en la élite y después de haber firmado sus mejores temporadas. Algunos miembros de la plantilla del descenso permanecieron para restaurar la categoría. Entre ellos, Pérez, Manolo López, Felipe Martín, Mayé, Farías, Luis Saavedra, el mismísimo Félix Marrero, ... Otros jóvenes llegaron con fuerza como Juanito Rodríguez, Javi Campos, Benito, Javi Melián, Alexis Trujillo, Narciso, Julio Durán, Román, Miguel Ángel Cabrera, ... y, cómo no, esos dos chilenos magníficos que se metieron en la piel de la afición grancanaria como únicos exponentes del fútbol exterior: Fernando Santís y un genial Koke Contreras.

Las Palmas vivió su penúltimo ascenso hasta ahora. Y viene aquella gesta, la más temprana de cuantas logró el equipo amarillo para dar un salto a Primera División, a rescatar el valor de lo que entonces se hizo, de la proximidad en la que se encuentra ahora este 13 de abril de 2015 la plantilla de Paco Herrera con apenas nueve batallas que resolver, cinco de ellas en el Gran Canaria.

De las 32 últimas temporadas, en sólo cinco estuvo la UD Las Palmas en Primera División (de 1985 al 88) y del (2000 al 02). Generaciones de aficionados amarillos que hoy se emocionan en sus gradas no han visto o han disfrutado de forma escasa de su equipo batiendo o combatiendo con el Real Madrid, Barcelona o Atlético. E, incluso, los hoy músicos de Naciente -que también fraguaron su constitución en ese mismo año- en su mayoría apenas tienen breves nociones de lo que han representado o pueden representar este escudo de los cinco unidos en el teatro español del fútbol de Primera.

Las Palmas está muy cerca de su destino. Tarde o temprano lo va a encontrar tras la más larga etapa del club en la Segunda División. Se quedó apenas a dos segundos en 2014 de arribar en él, con un castigo desproporcional que pocos clubes han podido sufrir con la contundencia de aquel 22 de junio. Pasaron a la historia del fútbol canario esos nombres que hemos citados y algunos más, que hoy hablan con orgullo de algo que ocurrió hace tres décadas. Esa hazaña la tiene alcance de sus manos el club, los jugadores de Paco Herrera y, por su puesto, los que le rodean.
Ese viento del 1985 (el del 1951, 54, 64 o 2000) ha de volver para conquistar un objetivo que habrá dado sentido a estos años de sinsabores, sacrificio y coherencia en la administración del club. Desde hace tiempo merecen ese cielo.

lunes, 9 de febrero de 2015

FAVORES, NO; JUSTICIA, SÍ


La UD Las Palmas acude otra vez esta semana al Comité de Competición y/o Apelación (si procediera). En esta oportunidad para discutir vía federativa al asturiano Areces Franco, autor del arbitraje del Ángel Carro, la macabra interpretación del Reglamento en la tarjeta mostrada a Nauzet Alemán. Tiene tarea el gabinete jurídico del club ante la desprotección que precisamente están padeciendo algunos jugadores y el equipo en general. Es el único derecho que le queda porque todo lo demás se extravió en Lugo, salvo el liderato.

Es la de la cartulina una batalla pequeña, pero es en realidad un episodio de una mayor que se ha desatado. La tarjeta amarilla a Nauzet por mostrar sus espinilleras y lanzar un mensaje de cariño a su hijita y padre, es una ilustración clara de la doble manera de interpretar las reglas del juego. Conviven en el Reglamento la precisión cirujana para pitar un penalti imaginario -a criterio humano- o una cartulina amarilla por "celebrar de forma ostensible" un gol; frente a pasar de largo como lance del juego pisotones, agarrones, patadas o manos. O percatarse de que un amarillo golpea (?) a otro del Zaragoza y obviar en pleno rostro del cuarto árbitro la agresión sufrida por Ángel López. Dos vías con un libro de ruta mal confeccionado, impreciso, ambiguo ... que puede dejar indefenso a deportistas leales con el espectáculo.

¿Quién ha dirigido a este terreno al equipo líder?. ¿Qué está pasando?. El Reglamento debe tener la misma lectura para los dos competidores, por igual. Pero llama la atención un partido como el vivido este domingo en Lugo, donde el equipo que dominó de forma abrumadora y abusiva el encuentro acaba con tres tarjetas más que su oponente (siete en total) sin apenas dar una mala patada, además de ser castigado por un inexistente penalti en contra, sufrir fueras de juego imprecisos algunos, que merecen al menos el debate, y la sensación general de que algo más se quedó en feudo de un equipo al que, en circunstancias de cierta lógica, pudo haber goleado. Nadie de los que actúan quiere o debe hablar de ello, porque las represalias existen o se temen.

No es la primera vez esta temporada que los jugadores de la UD Las Palmas y su cuerpo técnico se van a acostar un fin de semana para pelearse con la almohada después de ser golpeados con la ambigua letra del reglamento o por la apreciación subjetiva de un colegiado. Ya es demasiado el 'factor humano' y el perjuicio es innegable. El club ya ha tomado medidas y son apreciables: los jugadores guardaron silencio en sus cuentas personales tras el partido y el técnico elogió al colectivo arbitral adjudicando a la suerte (infortunio) la causa de los últimos acontecimientos. La verdad queda de puertas hacia dentro. Porque lo innegable es que es líder ha sido zancadilleado y en más de una ocasión, impidiéndole galopar con la mochila cargada por los méritos acumulados. El reguero de puntos que queda atrás por errores inducidos es importante. Y esa sangría la debe abortar, con el Reglamento en la mano. Favores, no; justicia, sí.