El club reconoce en su informe de gestión que este desfase se localiza en el incremento de la partida salarial destinada a la plantilla deportiva
La UD Las Palmas también comunicará esta noche a sus accionistas (20.00 horas, Colegio Salesianos) que el déficit definitivo de la temporada anterior quedó establecido en 1.225.219 euros y 31 céntimos. En la memoria que presentará la entidad en la junta general se reconoce que este desfase se produjo a causa del "esfuerzo realizado en la confección de la primera plantilla y cuerpo técnico, además del descenso de ingresos por taquilla". Matiza en este sentido que "la marcha deportiva del primer equipo traicionó las previsiones y afectó a los ingresos previstos"; pese a ello la entidad valora que llegó a cumplir "todos sus compromisos un año más, sin figurar en la lista de morosos por deudas a jugadores por sexto año consecutivo". Es cierto: desde la actuación en la presidencia de Miguel Ángel Ramírez y su equipo de trabajo, el club grancanario ha olvidado su problemático pasado cuando era una de las entidades con mayor número de denuncias del fútbol español.
La administración de Pío XII había presupuestado para la campaña 2009-10, a las órdenes de Sergio Kresic, unos gastos cifrados en 9.138.438,80 euros, pero finalmente se ejecutaron 10.307.573,22 euros. Recuerda también el club en su memoria que "el descenso de algunos patrocinios hizo el resto para que se consolidara el resultado negativo (de la gestión), aunque la captación publicitaria superó las expectativas iniciales y pudo compensar caídas drásticas de patrocinios oficiales".
Al culminar la pasada temporada, el presidente Miguel Ángel Ramírez avanzó en una junta de accionistas que el déficit del ejercicio iba a rondar los 200 millones de las antiguas pesetas. "Saben cuando aprendo más rápido", comentó, "cuando me tocan el bolsillo". Las consecuencias de aquel fracaso deportivo tiene un reflejo inmediato en la confección de la temporada en curso, donde el volumen económico destinado a la plantilla se reduce a menos de la mitad de lo ejecutado la pasada temporada. La nómina del equipo que dirige Paco Jémez se establece en la cota 1.6 millones de euros dentro del presupuesto actual.
LOS MOTIVOS DE LOS NÚMEROS ROJOS
El desfase más importante del pasado ejercicio está en el apéndice del salario profesional de jugadores y técnicos. Estaba prevista una inversión de 2.600.000 euros pero finalmente, por los avatares de la campaña, la ejecución del mismo concepto alcanzó 3.787.115,46 euros. Es decir, que la plantilla del pasado año costó 1.187.115 euros más de lo calculado en origen.
De igual forma, como muestra del espíritu formativo que preside actualmente la política de la UD Las Palmas, la entidad había presupuestado 900.000 euros para su cadena filial y equipo femenino, parcela que finalmente se cubrió con 998.479,56 euros, con un desfase final de 98.479,56 euros. En estos dos puntos (nómina deportiva e inversión en la cantera) queda localizada la práctica totalidad de los primeros números rojos de la era Miguel Ángel Ramírez. Las gestiones posteriores realizadas con la venta del internacional venezolano José Salomón Rondón al Málaga podrían servir para sellar la herida económica abierta en 2010. Por cierto, se trata del traspaso de otro jugador cuyo coste al club fue 'cero'.
En lo que se refiere a la ejecución del presupuesto de ingresos, el club grancanario sólo tuvo un desfase de 56.084 euros al captar 9.083.353 euros de un total previsto original que era de 9.138.438 euros. En consecuencia, si el proyecto 2009-10 hubiese transitado por las vías de lucha por el ascenso deseadas en su confección, la entidad habría alcanzado no sólo sus expectativas deportivas sino también las económicas.
Al culminar la pasada temporada, el presidente Miguel Ángel Ramírez avanzó en una junta de accionistas que el déficit del ejercicio iba a rondar los 200 millones de las antiguas pesetas. "Saben cuando aprendo más rápido", comentó, "cuando me tocan el bolsillo". Las consecuencias de aquel fracaso deportivo tiene un reflejo inmediato en la confección de la temporada en curso, donde el volumen económico destinado a la plantilla se reduce a menos de la mitad de lo ejecutado la pasada temporada. La nómina del equipo que dirige Paco Jémez se establece en la cota 1.6 millones de euros dentro del presupuesto actual.
LOS MOTIVOS DE LOS NÚMEROS ROJOS
El desfase más importante del pasado ejercicio está en el apéndice del salario profesional de jugadores y técnicos. Estaba prevista una inversión de 2.600.000 euros pero finalmente, por los avatares de la campaña, la ejecución del mismo concepto alcanzó 3.787.115,46 euros. Es decir, que la plantilla del pasado año costó 1.187.115 euros más de lo calculado en origen.
De igual forma, como muestra del espíritu formativo que preside actualmente la política de la UD Las Palmas, la entidad había presupuestado 900.000 euros para su cadena filial y equipo femenino, parcela que finalmente se cubrió con 998.479,56 euros, con un desfase final de 98.479,56 euros. En estos dos puntos (nómina deportiva e inversión en la cantera) queda localizada la práctica totalidad de los primeros números rojos de la era Miguel Ángel Ramírez. Las gestiones posteriores realizadas con la venta del internacional venezolano José Salomón Rondón al Málaga podrían servir para sellar la herida económica abierta en 2010. Por cierto, se trata del traspaso de otro jugador cuyo coste al club fue 'cero'.
En lo que se refiere a la ejecución del presupuesto de ingresos, el club grancanario sólo tuvo un desfase de 56.084 euros al captar 9.083.353 euros de un total previsto original que era de 9.138.438 euros. En consecuencia, si el proyecto 2009-10 hubiese transitado por las vías de lucha por el ascenso deseadas en su confección, la entidad habría alcanzado no sólo sus expectativas deportivas sino también las económicas.
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