Paco Jémez, en la última sesión antes del desplazamiento a Granada (Foto: Mykel) |
¿Qué más le quedó por hacer a Paco Jémez?, ¿hablar más claro o más alto?, ¿hacer nuevas pruebas después de veintiséis jornadas?, ¿partirse la cara con sus propios jugadores?, ¿cantar una folía?, ¿qué más ...? Es inequívoco que contaba con el respaldo del vestuario, sin fisuras, pero no en el terreno de juego. Ese vago rendimiento del colectivo, esa flacidez defensiva bochornosa, la desconcentración tan impropia en una competición profesional, ciertas negligencias tácticas habituales en cada partido que se pagan con sangre, ... Los desleales al proyecto han sido los propios jugadores porque han hecho avergonzarse a la persona que respondía por ellos en primera línea. ¿Qué más le quedaba al consejo?, ¿otros refuerzos fuera de plazo?, ¿invitarles a comer cada semana?, ¿incentivarles con lo humano y lo divino?, ¿piropearles en público?; ¿qué más?. Miguel Ángel Ramírez y su gente han tenido paciencia exquisita, aguantaron la embestida, pero los resultados marcan y el reloj de arena acelera el ritmo.
En este nuevo relevo en el banquillo de la UD Las Palmas el vestuario tiene una responsabilidad casi absoluta. Jémez puede haber cometido errores (el más importante no saber cómo atajar la sangría de goles en contra), pero ese mismo equipo que tenía un comportamiento en el campo que era capaz de endulzar las noches de septiembre y octubre se ha convertido en un monstruo sin brújula que nadie precisa ahora dónde acabará. Por eso se va Paco Jémez, porque han sido desleales con la idea y con la ambición original, porque la capacidad de concentración en los encuentros ya no es la misma del inicio y porque, como bien dijo Pindado, es posible que esta plantilla no ha sabido asumir los elogios recibidos y que fueron tan desproporcionales.
Esta situación de la UD 2010-11 da mucho miedo porque, por desgracia, se parece a otros precedentes dramáticos en los que se habló de proyectos de cantera y se mencionó la palabra ascenso (aunque esta vez no ha sido el club) en los albores de la competición. Juan Manuel regresa para tratar de arreglarlos. Y nos tememos que, cuando pase esta oleada y la nave toque puerto, Jémez no será la única víctima ... Injusto sería.
NOTICIA ENLAZADA: TERCERA ETAPA DE JUAN MANUEL
ES DIFICIL, EN ESTOS MOMENTOS, HACER UNA REFLEXIÓN TAN ACERTADA COMO LA QUE ESTÁS HACIENDO ACERCA DEL YA CESADO PACO JÉMEZ, Y DE LOS JUGADORES.
ResponderEliminarNUNCA ANTES HABÍA TENIDO LA SENSACIÓN QUE AHORA TENGO, PORQUE ESTUVE Y SIGO ESTANDO CONVENCIDA DE QUE ESTE ENTRENADOR, A PESAR DE LOS PESARES, HA SIDO POR ENCIMA DE TODO UN HOMBRE HONESTO Y ENTREGADO A LA CAUSA DE LA UD LAS PALMAS. TENDRÁ QUE PASAR ALGO DE TIEMPO PARA QUE ENTENDAMOS QUE ES LO QUE HA PASADO HASTA HOY. ¡ENHORABUENA POR TU ARTÍCULO!
UN ABRAZO MANOLO
Totalmente en desacuerdo.Tacticamente somos y fuimos unas madres desde el principio, salvo en 2-3 partidos.La diferencia es que marcabamos goles,estabamos frescos y euforicos y que Barbosa parecia Carnevali.Jemez no tiene talla para entrenar en la elite y el tiempo lo confirmara..si vuelve a entrenar, claro.
ResponderEliminarC.Cardenes
BUENA REFLEXÓN, MANOLO. EL ANÁLISIS QUE ESTABA ESPERANDO Y QUE POCOS SE ATREVEN A ESCRIBIR PORQUE HAY QUE ESTAR DOCUMENTADO, SABER HACERLO Y SER LIBRE. LAS COSAS CLARAS. ERES UN LUJO.
ResponderEliminarUN BESO.