Javier Campos (foto: MB) |
El ilustre Guillermo Hernández mencionó en Tinta amarilla, en una entrevista reciente, el nombre de Javier Campos para referirse al jugador canario que tras su retirada había logrado consolidarse con autoridad en el lateral izquierdo de la UD Las Palmas. Generaciones de futbolistas van pasando por la plantilla grancanaria sin que vuelva a producirse una aportación tan continuada de un especialista en aquella ubicación como los antes mencionados. Javier (Costa Ayala, 13 de mayo de 1963) también está de acuerdo con esta apreciación del veterano capitán. Y va más lejos: "El lateral zurdo es, en realidad, el puesto más difícil de cubrir no sólo en la Unión Deportiva sino en todo el fútbol español", comenta. "Eso es algo tradicional. Muchos equipos aún hoy adaptan a jugadores diestros para el puesto zaguero opuesto. No tengo una explicación del por qué ocurre ésto pero quizá sea un tema incluso de genética deportiva. Los zurdos (manifiesta mientras ríe) son futbolistas hábiles y con talento a los que no les gusta defender ... salvo a mí".
Javier Campos llegó a la UD Las Palmas cuando tenía quince años, tras su primera formación en la Unión Juventud Costa Ayala y breve paso por el Lita. Cayó en manos de Emilio Bonilla quien le descubrió para el puesto defensivo de la banda izquierda, "casi por iniciativa mía. Entonces tenía mis propios referentes en esta demarcación. Eran Camacho y Gordillo, muy buenos, aunque ya entonces se apreciaba que en todos los equipos había dificultades para cubrir esta posición. De Camacho resalto su agresividad y sacrificio". Admite sin embargo que "el lateral zurdo por excelencia es Roberto Carlos, aportaba cosas que hoy son irrepetibles", mientras quedó decepcionado del paso de Beranger por la Unión Deportiva puesto que "parecía que tenía muy buenas condiciones para ser un lateral importante. Sin embargo no fue así. En los últimos años el equipo no está encontrando la figura definitiva para este puesto. Ahora está Ruymán, aunque no es específicamente zurdo ya que maneja las dos piernas. Tiene cualidades físicas para ganarse el sitio, espero que así sea".
GUSTO POR LO OFENSIVO
"A mí me gustaba ir al ataque y, aunque era pequeño de estatura, me caractericé por mi espíritu de sacrificio", comenta. "Teníamos en Las Palmas un equipo que hacía buen fútbol y yo me amoldaba a cualquiera de las situaciones". Recuerda la frase que Roque Olsen le trasladaba antes de salir a los terrenos de juego: "Me decía: "¿A usted quién le está engañando?". Era su manera de arengar a los jugadores, para motivarles. Roque era muy exigente con los futbolistas, pero también otorgaba libertad en el terreno de juego dentro de un orden".
"A mí me gustaba ir al ataque y, aunque era pequeño de estatura, me caractericé por mi espíritu de sacrificio", comenta. "Teníamos en Las Palmas un equipo que hacía buen fútbol y yo me amoldaba a cualquiera de las situaciones". Recuerda la frase que Roque Olsen le trasladaba antes de salir a los terrenos de juego: "Me decía: "¿A usted quién le está engañando?". Era su manera de arengar a los jugadores, para motivarles. Roque era muy exigente con los futbolistas, pero también otorgaba libertad en el terreno de juego dentro de un orden".
Javier Campos y Koke Contreras (Fotos archivo personal de Javier Campos) |
LA SOMBRA DEL LOBO
Define sus mejores actuaciones personales las firmadas contra el FC Barcelona porque "además de las victorias que conseguimos, a mí me encomendaron marcar al Lobo Carrasco, que en aquel momento era uno de los jugadores de moda en la Liga por su habilidad y velocidad. Y le hice unos marcajes limpios y completos".
Desvela también su frustración personal con Sergio Marrero: "Tenía unas grandes condiciones para triunfar en el deporte. Pero no quiso o no pudo. Tuvo la gran oportunidad en el Atlético de Madrid y por momentos creíamos que iba a ser internacional, merecía estar en la selección. Pero su destino era otro. Una lástima. Se perdió un gran defensa central".
Javier Campos también ha ejercido en diversos equipos locales como entrenador, pero tras su paso por el Santa Brígida decidió centrarse en sus actividades laborales y en la familia: "fue una decisión difícil, pero ahora sólo disfruto del fútbol. Estoy en el equipo 'indoor' y preparo el conjunto cadete, donde actúa mi hijo, del Costa Ayala. Estoy en mis orígenes y con mis amigos".
RECUERDOS
Desvela también su frustración personal con Sergio Marrero: "Tenía unas grandes condiciones para triunfar en el deporte. Pero no quiso o no pudo. Tuvo la gran oportunidad en el Atlético de Madrid y por momentos creíamos que iba a ser internacional, merecía estar en la selección. Pero su destino era otro. Una lástima. Se perdió un gran defensa central".
Javier Campos también ha ejercido en diversos equipos locales como entrenador, pero tras su paso por el Santa Brígida decidió centrarse en sus actividades laborales y en la familia: "fue una decisión difícil, pero ahora sólo disfruto del fútbol. Estoy en el equipo 'indoor' y preparo el conjunto cadete, donde actúa mi hijo, del Costa Ayala. Estoy en mis orígenes y con mis amigos".
De pie: Mayé, Chinea, Felipe Martín, Sergio Marrero, Julio Durán y Pérez. Agachados: Andrés, Contreras, Juani, Javier Campos y Saavedra. |
LA REMONTADA FRENTE AL REAL MADRID. "El partido contra el Real Madrid no había sido muy bueno y mucha gente se había ido del Estadio. Pero el equipo tuvo una reacción explosiva y logramos remontar 4-3. Fue uno de los encuentros memorables de los que es muy fácil acordarse. Me siento orgulloso de haber participado en él".
UNA MUJER VISITA A LAMELA, KOKE Y MASCIARELLI. "Mi novia Sandra, hoy mi esposa, me disfrazó de mujer durante un Carnaval. Me pintó y me puso unos tacones enormes. Yo acostumbraba a parar en Guanarteme por la casa de alquiler donde vivían Koke Contreras, Masciarelli y Lamela. No les dije nada y me presenté así, vestido de mujer. Me abrió Lamela pero no me dejó entrar. Se asustó y, al principio, no entendió la broma".
UN DESCENSO EN SANTA CRUZ. "El mismo día que quedábamos campeones de Tercera, con Las Palmas Atlético, la UD Las Palmas se estaba jugando la permanencia en el Estadio Insular frente al Athletic, en 1983. La plantilla del filial estaba en el Parque García Sanabria esperando para retornar a Gran Canaria pero aquella goleada y el descenso nos marcó. La escuchamos por la radio con una gran emoción. Fue muy triste vivirlo en Santa Cruz. Una semana después debuté, en la Copa de la Liga, frente al Valladolid".
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