RALUY Y SABROSO REPRESENTAN AL ARBITRAJE CANARIO EN EL MUNDIAL DE BALONMANO QUE SE DISPUTA EN SUECIA

Oscar Raluy y Ángel Sabroso disfrutan del Paseo de Las Canteras en la tarde del jueves  (Foto: MB)

"Vamos a disfrutar de esta competición y nuestro objetivo es asentarnos en la élite para los Juegos de Londres", admiten antes de afrontar la primera gran cita de 2011

El deporte grancanario tiene su propia flor del desierto. La pareja Oscar Raluy (3 de agosto de 1976) y Ángel Sabroso (22 de diciembre de 1977), el dúo referente arbitral del balonmano nacional, comienza 2011 hollando su primer 'ochomil': representarán a España en el Campeonato del Mundo que se disputa en Suecia del 13 al 30 de enero, la primera gran cita en el calendario internacional del año que está a punto de nacer. Éste es un hito inédito en el balonmano de las islas porque se convierten en nuestros primeros colegiados en pisar el torneo estelar de este deporte. Pero, por juventud y trayectoria, la cita escandinava también será un nuevo paso hacia el verdadero destino de ambos: "nuestro objetivo es Londres 2012", afirman.

   Los méritos deportivos de Raluy (funcionario de instituciones penitenciarias) y Sabroso (concejal del Partido Popular) son realmente extraordinarios. Triunfan en una modalidad asolada en la capital e inmersa en una devaluación en toda Canarias con respecto a otras épocas. El camino que han debido recorrer para ser elegidos  ha sido duro y silencioso. No conocieron los días de gloria del Canteras UD, Escaleritas o Tirma de Gran Canaria porque eran niños cuando el balonmano llenaba los pabellones y era la segunda opción deportiva de la capital. Pero sí disfrutaron de los equipos más recientes (Gáldar, Remudas, Telde, ...) que mantenían en alto el estandarte de un deporte apasionante y espectacular.

PRIMERA EXPERIENCIA EN CHINA

   "Es verdad que nuestra situación es algo extraña", señala Sabroso. "Deberíamos haber tenido un entorno de balonmano donde el nivel de los clubes y jugadores estuviera paralelo al del arbitraje. Es una lástima pero estamos muy orgullosos de poder representar a Canarias en las competiciones de alto nivel, como pasó en 2009 en China con el Mundial femenino. Nuestro éxito es fruto de mucho trabajo y sacrificio". 

  "Nuestra base arbitral ha sido muy fuerte", añade Raluy. "Nos iniciamos con un nivel de juego muy alto en la isla y, al ser tan exigente, nos ayudó a progresar mucho. Hemos llegado con muy buena edad a esta convocatoria y con una preparación que nos asegura  cumplir las expectativas que nos exigen. De hecho, desde que se conoció nuestra designación para el Mundial hemos afrontado un calendario brutal a petición de la Federación Internacional, con partidos de primer nivel en España y en las competiciones europeas. Yo quiero disfrutar de este momento, disfrutar de todas las sensaciones que nos va a dejar una experiencia tan intensa como ésta".

TODA LA VIDA EN LA CANCHA

   La pasión de Sabroso por el balonmano viene de cuna. Su padre fue entrenador del Iberia y, en consecuencia, vivía este deporte en casa. Comenzó a dirigir encuentros a los 12 años con una licencia especial expedida en Madrid que advertía que no tenía edad para arbitrar. "Incluso llegué a dirigirle partidos a Oscar, que era jugador muy malo (risas) del Jinámar. Ya sabía entonces que era peor jugador y mejor árbitro". Raluy, por su parte, aclara que "en mi familia siempre estuvimos unidos al deporte en varias modalidades. Yo era jugador pero el técnico no me ponía. Y cuando salía al campo, me dedicaba a tirar alguna vaselina o a hacer alguna jugadita que provocaba la inmediata vuelta al banquillo y el castigo de diez flexiones. En el arbitraje, en cambio, encontré mi sitio".

    Antes de acudir a Suecia, tendrán que afrontar dos torneos de carácter internacional (Holanda y España) que servirán para definir la puesta a punto. Partirán de la Isla el 26 de diciembre y, desde entonces, todos los sentidos estarán puestos en la cita histórica. "Cuando fuimos a China, tuvimos una reunión con la cúpula del arbitraje y nos preguntaron que cuál era nuestro objetivo. No dijimos nada de la dirigir la final o semifinales, hablamos de consolidarnos entre la élite del arbitraje mundial. Esto es una carrera a largo plazo y nuestros objetivos no pueden ser inmediatos", concluye Sabroso. 

VALORACIONES

ALVARO DE CASTRO, EL MENTOR. La pareja de colegiados se unió hace 18 años y temporada tras temporada ha asimilado una constante progresión. Ambos consideran al ex colegiado Álvaro de Castro como su mentor, el hombre que inspiró un estilo de arbitraje que les ha hecho llegar tan lejos. "Tuvo la visión de adivinar que había una buena mezcla entre nosotros y que podíamos compenetrarnos en esta difícil especialidad".

EL SACRIFICIO DE LOS VIAJES. La lejanía del Archipiélago es un hándicap que deben afrontar en cada jornada de las competiciones nacionales e internacionales: "la última vez que estuvimos en Rumanía salimos por carretera, llamémosle así, a las cuatro de la madrugada para poder llegar a las siete de la tarde a Gran Canaria e incorporarme al trabajo dos horas después", confiesa Raluy. "La dureza de los desplazamientos y no la de las propias competiciones es la que pone a prueba nuestra moral. Para nosotros la distancia es una dificultad añadida en relación con los árbitros del continente. Y, además, no contamos con ayudas de nuestras propias instituciones".

PENDIENTES DE LA SELECCIÓN. Como le ha ocurrido a sus colegas de baloncesto Miguel Ángel Betancor y Juan Carlos Arteaga, la distancia que recorrerán Raluy y Sabroso en el Mundial también dependerá de la actuación de la selección española. "Es algo que no nos preocupa y ojalá lleguen lo más lejos", señalan. "Está en una nueva etapa y el propio presidente de la Federación, Juan de Diós Román, dijo que sería un éxito si llegara a semifinales".

SUECIA, UN GRAN ESCENARIO. La sede mundialista, Suecia, es un 'país de balonmano', considerado como el segundo deporte nacional. "Nos ha llamado la atención que la capital no es sede del torneo. Pero vamos a encontrar a un público que entiende y conoce a fondo este deporte. Todos nos vamos a examinar ante un aforo que sabe balonmano".