La presión de los amarillos no tiene la consistencia de las primeras jornadas y su déficit defensivo sigue en aumento. 25 de los 27 goles encajados se fraguaron en las dos áreas de portería "El hombre sabio duda incluso de sus propias convicciones". Desde ese punto de partida, el entrenador de la UD Las Palmas ha acudido al autoanálisis el pasado fin de semana, tras la contundente derrota frente al Xerez Deportivo. No oculta algunas evidentes contradicciones que vierte el juego de los amarillos quienes, sin haber perdido su exquisito trato al balón, no suturan una herida defensiva que sigue abierta jornada a jornada. Pero Paco Jémez ha anunciado que tratará de resolverla porque, de lo contrario, atisba problemas en el horizonte. El comportamiento recesivo de la UD Las Palmas es inequívoco, no sólo a nivel clasificatorio. Convertido en el segundo conjunto más goleado de la categoría, tras la Ponferradina (28), se acelera la descompensación en las cuatro últimas jornadas donde encajó diez tantos, con un promedio de 2.5 goles por partido que deshace cualquiera de los análisis previos. Esa es una verdad incuestionable que el propio entrenador es el primero en no disfrazar.
Pero asoman poderosamente otros datos de este balance tras 16 encuentros. Nueve de los 27 goles en contra se produjeron por jugadas de contragolpe rival, incluso en partidos donde la UD iba por delante en el marcador fue sorprendida. Sirva como ejemplo los tres tantos de la remontada de la Ponferradina o la gran jornada de Kike López, del Salamanca, galopando una y otra vez para firmar una actuación notable ante una defensa que debía correr casi desde el centro del campo, donde realizaba la línea de presión. Cinco tantos rivales del balance total se produjeron por penalties y otros cinco en jugadas ensayadas tras un saque de esquina o falta. Este último dato es valioso porque refleja que al menos en esta parcela la UD se protege con cierto rigor. El resto de los goles encajados se produjeron por acciones de elaboración adversaria (cuatro) o errores puntuales defensivos (tres), al margen de un lanzamiento de falta indirecta.
Otro indicador ilustrativo es que el 92.5 por ciento de la totalidad de los goles se produjeron a quemarropa, en remates en las dos áreas de portería. A pesar de ello, la sensación que queda es que Mariano Barbosa es uno de los grandes destacados de la campaña porque sus intervenciones en el uno contra uno, de forma especial, evitaron que el déficit defensivo fuera aún mayor. No es, sin embargo, la mejor señal que el meta sea una de las piezas que brinda mejor rendimiento en lo que va de temporada. Todo lo contrario.
La presión del conjunto grancanario, tal como está concebida hasta hoy, no es la adecuada. Para que sea eficiente se requiere la voluntad de los jugadores y la confección de líneas que realmente sirvan como un obstáculo. La lesión de Josico, una extensión del técnico en el campo que coordinaba la captura del balón, ha sido sin duda una baza importante pero no decisiva. En la pizarra del entrenador andaluz han de aparecer estas soluciones, que ya se hacen esperar.
La presión del conjunto grancanario, tal como está concebida hasta hoy, no es la adecuada. Para que sea eficiente se requiere la voluntad de los jugadores y la confección de líneas que realmente sirvan como un obstáculo. La lesión de Josico, una extensión del técnico en el campo que coordinaba la captura del balón, ha sido sin duda una baza importante pero no decisiva. En la pizarra del entrenador andaluz han de aparecer estas soluciones, que ya se hacen esperar.
DETALLES A TENER EN CUENTA
Sólo dos goles desde lejos. A Barbosa únicamente le han sorprendido dos veces desde larga distancia. Fue en el 1-2 del Nástic, en la jornada inaugural, al aprovechar Morán un mal despeje con el pie del meta argentino, y en el tanto del Alcorcón, falta indirecta ejecutada por Mora.
Iguala los penalties de la pasada temporada. En sólo 16 jornadas Las Palmas ya suma seis penalties en contra, el mismo número que los señalados en los 42 partidos de la pasada campaña y uno menos que en la 2008/09. Cinco de estos lanzamientos fueron goles mientras Barbosa rechazó el realizado por Víctor, del Huesca.
Pino Zamorano repite. Se da la circunstancia de que el manchego Alfonso Pino Zamorano señaló dos penas máximas contra los intereses canarios: a Aythami en Valladolid y a David García el pasado fin de semana, contra el Xerez. Ambas jugadas quedaron impregnadas de polémicas.
Siete remates ganadores de cabeza. Diecinueve de las dianas rivales fueron ejecutadas con disparos (incluidos los goles en propia puerta de David García y Aythami) y siete de ellas con remates de cabeza. Corresponden tres a jugadas iniciadas tras un corner.
Iguala los penalties de la pasada temporada. En sólo 16 jornadas Las Palmas ya suma seis penalties en contra, el mismo número que los señalados en los 42 partidos de la pasada campaña y uno menos que en la 2008/09. Cinco de estos lanzamientos fueron goles mientras Barbosa rechazó el realizado por Víctor, del Huesca.
Pino Zamorano repite. Se da la circunstancia de que el manchego Alfonso Pino Zamorano señaló dos penas máximas contra los intereses canarios: a Aythami en Valladolid y a David García el pasado fin de semana, contra el Xerez. Ambas jugadas quedaron impregnadas de polémicas.
Siete remates ganadores de cabeza. Diecinueve de las dianas rivales fueron ejecutadas con disparos (incluidos los goles en propia puerta de David García y Aythami) y siete de ellas con remates de cabeza. Corresponden tres a jugadas iniciadas tras un corner.
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