EL TREN DIRECTO HACIA LA PERMANENCIA

Juan Manuel Rodríguez, esta mañana en Barranco Seco. Su discurso no cambia porque el objetivo aún no se ha alcanzado. (Foto: Mykel)

La UD afronta este sábado una ocasión propicia para conseguir el triunfo que permita a sus aficionados disfrutar de un plácido final de temporada, ajeno al sufrimiento de las dos últimas campañas

¿Por qué esperar al próximo tren?. La UD Las Palmas tiene la posibilidad de meterse en el vagón de la permanencia por la vía directa, sin esperar a futuros acontecimientos. La recepción del Celta este sábado conlleva el incentivo de rematar el trabajo realizado durante estos largos meses de competición, con sus altibajos correspondientes. El mejor conjunto visitante, que tiene sus propias exigencias para no perder la plaza de privilegio que ostenta de cara a la promoción de ascenso, pondrá a prueba la fortaleza y la capacidad de recuperación del conjunto de Juan Manuel Rodríguez. Este Celta no es el mismo al que los amarillos se midieron en la primera vuelta, que incomprensiblemente se ha venido abajo en la tabla cuando había disfrutado del liderato en tres jornadas consecutivas.

   La afición grancanaria se merece un final de Liga ajena al dramatismo de las dos últimas temporadas. Esa dosis de serenidad la recibirá si el equipo sigue siendo fiel a los parámetros ofrecidos por el nuevo técnico, que le ha entregado el carácter y vigor defensivo que eclipsó el buen comienzo de la competición. El once amarillo, una jornada más, presenta algunas incógnitas. Jonathan Viera fue la novedad en Vallecas pero su concurso allí resultó deficiente, sin encontrar el balón prácticamente durante todo el choque. Es quizá su nombre el que más dudas brinda a la hora de valorar el bloque titular para el encuentro, de igual forma que en el adversario la interrogante la lleva el ex amarillo Roberto Trashorras. El cerebro del Celta no fue titular ante la Ponferradina y esa ausencia ha causado un pequeño seísmo en el equipo. Trashorras es un futbolista que condiciona muchísimo el juego de los clubes donde milita. Si está fino es capaz de acaparar la atención de todos los objetivos. Pero si en cambio se ausenta el vuelco es radical.

Randy y Armiche, dos de las novedades en la convocatoria
inicial de veinte jugadores (Foto: Mykel)

  De cualquier manera, la principal obsesión de la UD Las Palmas es mantenerse en la línea experimentada en los dos últimos meses: sobriedad defensiva, esfuerzos colectivos útiles y decisión en el remate. Así es la Segunda División, nada está inventado.