La imagen aérea de la zona deportiva de Siete Palmas delata con exactitud la ubicación privilegiada de la cancha de hockey hierba, que queda incrustada en medio de solares inhabilitados para otras dotaciones deportivas en caso de mantenerse el formato actual. La propuesta de la UD Las Palmas "que hemos mantenido en silencio durante cinco años", en palabras del presidente Miguel Ángel Ramírez, descubre con claridad una mejor distribución de la oferta deportiva del Instituto Insular de Deportes.
Lo que ha hecho el consejo de administración actual es recuperar el espíritu original de la mudanza del Estadio Insular a la zona del Estadio de Gran Canaria, puesto que en la confección del primer proyecto de Siete Palmas ya se argumentó la posibilidad de instalar en el edificio trasero de la Grada Naciente (ahora ocupado por sedes federativas) la sede social del club amarillo y otras de sus dependencias, mientras los propios locales de las federaciones insulares tendrían destino en una de las torres que escoltan ese graderío. Y, de igual forma, los campos auxiliares que dispondría la entidad se localizarían en un segundo estadio con pista de atletismo (aforo cercano a las cuatro mil personas) y rectángulos anexos, al margen del centro acuático, el de alto rendimiento o un pabellón cubierto previstos en los borradores originales de aquel proyecto de los años noventa.
Sin embargo la idea se la llevó el viento, el hockey tuvo la gran fortuna de ser el primer inquilino de la zona y los cambios políticos hicieron el resto, alternando una y otra vez los planes del pulmón deportivo de la capital. La UD Las Palmas toma de nuevo ahora la iniciativa para volver al punto de partida con un planteamiento ambicioso que el consejo de administración califica como "una prioridad para modernizar el club, a la altura del resto de los competidores del fútbol profesional". Esta, pues, ante una oportunidad histórica de crecer de nuevo para poseer un potencial de primer nivel en el fútbol español.
Sin embargo la idea se la llevó el viento, el hockey tuvo la gran fortuna de ser el primer inquilino de la zona y los cambios políticos hicieron el resto, alternando una y otra vez los planes del pulmón deportivo de la capital. La UD Las Palmas toma de nuevo ahora la iniciativa para volver al punto de partida con un planteamiento ambicioso que el consejo de administración califica como "una prioridad para modernizar el club, a la altura del resto de los competidores del fútbol profesional". Esta, pues, ante una oportunidad histórica de crecer de nuevo para poseer un potencial de primer nivel en el fútbol español.
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