EL MATRIMONIO DE LA FOLÍA Y EL TANGO

Cuatro decenas de jugadores del fútbol albiceleste han pertenecido a la plantilla profesional la UD Las Palmas, con una aportación notable que conoció cumbre con los internacionales de los años setenta

La aparición de Matías Lequi, debutante el sábado en Tarragona, y de Leonardo Borzani ratifica una vez más que el fútbol argentino es la cantera internacional a la que acude con mayor frecuencia la UD Las Palmas. No es extraño: la grata sensación que a través de la historia han dejado los jugadores procedentes de la AFA es un aval en el que se han apoyado las decisiones del club grancanario para añadir ingredientes a su juego como la pelea, la sobriedad defensiva, el ingenio y el gol.
LOS MEMORABLES

  43 jugadores nacidos en aquel país (a expensas del debut de Borzani) defendieron la elástica amarilla desde que se produjo la apertura de este mercado para la UD a finales de los años cincuenta. Sin embargo, fue en la década de los setenta cuando la aportación de los argentinos conoció cumbre en el club isleño. La venida de los internacionales Carnevali, Wolff, Brindisi y Morete, arropados por un equipo de magníficos isleños, hizo vibrar a la afición del Estadio Insular en unos maravillosos años donde el tango y la folía proporcionaban la melodía al fútbol de estas latitudes.

  Otros internacionales argentinos también han defendido la elástica amarilla, como son los casos de Nacho González, Sergio Fortunato o Turu Flores con distintos niveles de rendimiento, claro está.
SIETE EN 1976-77

  Argentino es el jugador extranjero que más partidos ha disputado con el conjunto grancanario (Carnevali, 230) y también el máximo realizador internacional (Morete, 99). Y Argentina es la comunidad más numerosa foránea una misma temporada (siete, 1976-77: Carnevali, Wolff, Brindisi, Morete, Fernández y Verde, además del técnico Roque Olsen).

  Un trozo de corazón de la UD es, en consecuencia, de Buenos, Aires, de Rosario, de Bahía Blanca o de Córdoba. Ahora, con cuatro jugadores de aquella república sudamericana, los amarillos tratan de levantar el vuelo para curiosamente fortalecer una perenne idea de que el proyecto de cantera no se resquebraje.
"EN LAS PALMAS FUI FELIZ".  Quique Wolff sufrió una reconversión en su etapa como jugador de la UD Las Palmas, desde el medio del campo hacia el eje central de la defensa. Su transformación fue tan positiva que el conjunto grancanario aceptó traspasarle al Real Madrid. El Gráfico, en una de sus recientes entrevistas, le preguntó cuál era su mejor etapa y Wolff fue contundente: "En Las Palmas: empecé de volante por la derecha y después de dos años fui líbero. Todo me salía bien. Hicimos de Las Palmas lo que se hizo del Villarreal ahora: fuimos cuartos y nos clasificamos para la UEFA".

OLSEN, CINCO ETAPAS.  El hispano-argentino Roque Olsen pasa también a la historia del club al haber cubierto cinco etapas distintas como entrenador amarillo, al margen de una persona muy querida en la historia de la entidad grancanaria. Otros técnicos de aquel país sudamericano, como Miguel Ángel Brindisi o Ángel Cappa, cubrieron etapas efímeras y complicadas en Segunda División.

CUATRO ARGENTINOS.  En la última década el club ha tenido dos veces un cuarteto de jugadores argentinos. El precedente se encuentra en la temporada 2007-08, iniciada por Juanito y culminada por Juan Manuel Rodríguez. Además de Nacho González y Darino (que cubrió cinco años en el club hasta su reciente retirada), en enero llegaron Juan Manuel Asconzábal y Teté González, como refuerzos para la segunda vuelta.
AQUI: DEBUT DE LEQUI. AQUI: COLUMNA VERTEBRAL ALBICELESTE