LOS 'CHICOS DEL BARRIO' REVIVEN SU HISTÓRICO ASCENSO A PRIMERA DIVISIÓN

Los ex jugadores del Club Balonmano Escaleritas, en la cancha Eliseo Ojeda, para conmemorar el trigésimo aniversario de su historico ascenso.
(Foto: C. TORRES, blog 'Tinta amarilla')

Las viejas glorias del Club Balonmano Escaleritas se reencuentran para conmemorar la gesta lograda hace tres décadas. "Estamos en la cuna de nuestro deporte", dijo emocionado  Leoncio Castellano

  "Hoy tocan los 'chicos del barrio'; hoy toca balonmano-espectáculo". Ignacio Querejeta (Iker), veterano periodista del Diario de Las Palmas, ejercía como anfitrión de las sesiones deportivas matinales de los domingos. Era un enamorado del CB Escaleritas, club al que bautizó aludiendo a los orígenes modestos y vecinales. Este viernes 21 de enero, esos mismos muchachos -que no han podido detener la saeta del reloj- volvieron a lucir la elástica amarilla en el corazón de Ciudad Alta, en la cancha emblemática Eliseo Ojeda donde fueron adiestrados para dar el gran salto a la Primera División nacional hace treinta años. El acto conmemoraba el histórico triunfo sobre el Maristas de Málaga (27-18) que catapultó al Escaleritas como la tercera opción deportiva de Gran Canaria.
  La emoción embargó la tarde. En tan simbólico escenario  reaparecieron en la pista jugadores que son historia de un club que se resiste a desaparecer y que tiene sus propios brotes germinando gracias al esfuerzo de su nueva junta directiva presidida por Francisco Asensio, con el esfuerzo modesto pero titánico de dos de los porteros que marcaron una etapa como lo han sido Tomás y Machín, ahora instructores de los jóvenes valores. Y es que los porteros de este deporte tienen fama de excéntricos y alocados, de ahí que una cruzada así sólo pueda llevar la firma de gente osada y atrevida como ellos.

Leoncio Castellano, emocionado, recibe su distinción del concejal
de Deportes, Roque Díaz (Foto C. TORRES, blog 'Tinta amarilla)

 Una amplia representación de los 65 jugadores que defendieron aquella entidad estuvo en el partido de exhibición. De una parte Salido, Salvador, Monagas, Asensio, Sulo, Santana, Javier Castellano, Felo, Fredy y Toni Albalat. De otra Tomás, Marcos, Alberto, Toba, Luis El Zurdo, Luis Conde, Toba Perera, Lobeto, Juan Carlos y Machín. En las gradas algunos componentes como Felipe y Bola, que el deporte lo practican con el alma, para no arriesgar. Y en la dirección del encuentro los mismos colegiados que hace tres décadas participaron en el partido de Obispo Frías frente a los malagueños del Maristas: Pedro Reyes y José Juan Ojeda.
   Florencio Sánchez, presidente de la Federación de Gran Canaria, colaboró en la proyección de un video con imágenes retrospectivas del club en sus momentos de gloria, que fue elaborado por el activo Machín. Y tras unas bellas palabras de Carlos Domínguez, periodista, jugador y técnico también del Escaleritas, se procedió al homenaje individual de los presentes. De igual forma recibieron sus distinciones excepcionales los técnicos Rolando Cardeñosa, Rafael Pérez, José Nieves, Rafael Cruz y el mencionado Carlos Domínguez. Leoncio Castellano, eterno preparador del equipo, tuvo su justo reconocimiento. "Esta cancha es la cuna de nuestro deporte, aquí están los pilares del balonmano grancanario", dijo emocionado mirando hacia el anfiteatro de ventanas vecinales. Y, cómo no, tuvo un gesto de agradecimiento hacia los pacientes moradores del perímetro de la instalación por las jornadas deportivas que le han hecho padecer "y escuchar mis gritos durante tanto tiempo", manifestó.
   Por último se procedió a hacer entrega de menciones especiales al primer presidente del club, Carmelo Fleitas, al actual Francisco Asensio, y al extinto Rafael López, que estuvo representado por su hijo Rafael. También José Manuel Brito, eterno delegado del equipo, recibió la ovación y el calor de tantos deportistas que estuvieron bajo su tutela. "Yo también fui jugador de balonmano antes que futbolista, en las filas del Victoria. Sé lo que representa esta labor en una cancha tan emblemática y les animo a seguir", concluyó Roque Díaz, concejal de Deportes de la capital grancanaria que se unió al modesto festejo de un club que esta noche volvió a ser grande. Porque sus días de felicidad no han tocado fin: siguen unidos como chicos de barrio.
LAS IMÁGENES DEL EMOTIVO ACTO

Pincha aquí: Galería de fotos del Escaleritas.

RECUERDOS

LA CANCHA DE LOS MILAGROS. "En esta cancha se formaron los mejores extremos del balonmano canario. ¿Por qué?. Les obligaba a resolver las jugadas en espacios muy cortos, porque es una instalación muy estrecha. Los jugadores no tenían otro remedio que desenvolverse a base de habilidad que luego trasladaban a los partidos en canchas de mayores dimensiones" (Leoncio Castellano).

UNA BOFETAFA PARA MOTIVARME. "Le pedía a Leoncio que me diera una buena bofetada para motivarme antes de empezar los encuentros. Era mi forma de entrar en caliente a la cancha. Y Leoncio las daba bien fuertes" (Felipe Torres)
EL GOLPE MÁS DURO FUE UN ROCE DEL BALÓN. "En mi trayectoria como portero de balonmano he recibido multitud de golpes. Pero el más duro fue un roce en un lanzamiento de Chicho, del Canteras. El balón apenas me rozó la cara pero perdí la visión por unos instantes" (Machín).
UNA CAMISETA ENSANGRENTADA. "Fue célebre la batalla contra el Cajamadrid. Me tenían un marcaje especial en el partido que disputamos en la Península. Recibí un fuerte golpe en la cara y perdí algunos dientes. La camiseta ensangrentada aún la conservo" (Sulo)
LE MARQUÉ UN GOL AL ESCALERITAS. "Leoncio no me podía ver. Cada vez que tenía que arbitrar al EscaleritasLeoncio no se pudo contener y empezó a subirse por las paredes" (Pedro Reyes).
EL PRIMER BINGO. "Este club fue muy modesto, con una economía de subsistencia y hoy sigue siendo igual. Por eso estamos muy agradecidos al esfuerzo de nuestros directivos, especialmente en el caso del recordado Rafael López. Como estábamos muy unidos, él abrió el Bingo de Alta Vista y allí acudimos a su inauguración. Y para la historia queda que yo canté el primer bingo de la sala. Fueron mil y pico pesetillas, que me vinieron muy bien" (Leoncio Castellano)