LA COBARDÍA SE PAGA

Colaboración de JOSÉ HERNÁNDEZ *

Lo importante en el derbi para la Unión Deportiva era no perder. Al Tenerife le iba la vida en este encuentro, ubicados en la última plaza de la clasificación tras una pésima primera parte del campeonato liguero, pero a los amarillos una derrota les colocaba en el vagón del descenso, y que esa situación la provoque la visita al eterno rival duele mucho.  El sorteo del calendario hizo que el derbi se jugara en la última jornada de cada vuelta, por lo que para el Tenerife éste empate supone el colofón de una serie de desengaños de los que aún no se han  repuesto, y por lo visto en el partido del Heliodoro, mucho les va a costar, ya que ante Las Palmas, pese a la dosis de motivación especial que da este tipo de encuentros, fue un flojo rival, que se metió atrás desde que marcó el gol Melli, pagando con un empate su cobardía.

No puede decirse que Las Palmas jugara bien. Yo diría que lo hizo a ráfagas, pero no al nivel de principios de campeonato. Quién si se lució fue el pequeño Quero, que en momentos llevaba a desesperar a los defensas blanquiazules, y de sus pies vino el centro para que marcara el argentino Quiroga, la última pieza que utilizó Paco Jémez desde el banquillo para tratar de nivelar el marcador. Pienso que este técnico tiene una flor, porque si miramos los cambios que hizo ayer: Pedro Vega, Jorge y el mencionado Quiroga, ninguno de ellos es de los habituales en el once amarillo y dispuso sobre las espaldas de estos hombres las opciones para reaccionar. Acierto de Quiroga, intentos reiterados en lanzamientos de faltas de Pedro Vega y decepcionante Jorge, que sigue sin aparecer.

Pollo se anticipa a Pablo Sicilia, en el partido del Heliodoro (Foto: MYKEL)

Lo cierto es que se salvó un punto. Que no se vuelve de vacío, y que tal como se produce el gol del empate, a dos minutos del final, supone una inyección anímica importante para Las Palmas y un varapalo para el Tenerife. No sabemos cual será el futuro de Mandiá, el técnico del equipo chicharrero, pero Paco Jémez ha logrado salvar por el momento, su cabeza. Hay que seguir trabajando para no complicarse más su situación en la tabla que, pese al empate, sigue siendo delicada. La derrota se paga con tres puntos, y eso, es en la actualidad, un auténtico botín, evitando hacer concesiones gratuitas, como la del gol del Tenerife a balón parado, y con un Barbosa que salió por uvas y dejo desguarnecida su portería. Tal como fue el gol, de haberse quedado bajo los palos, quizá hubiera evitado el tanto. Esto tiene solución y es machando en los entrenamientos.     

* Jose Hernández, periodista