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domingo, 23 de enero de 2011

SEÍSMO EN EL HELIODORO




La oportunísima imagen de Mykel capta el momento en que Quiroga se anticipa a su compatriota Luna y mete gol de la UD Las Palmas que empataba el derbi en el Heliodoro. (Foto: MYKEL)


El delantero argentino Quiroga 'mete la puntera' a tres minutos del final y deja malherido al colista Tenerife que quiso ganar el derbi con un fútbol paleolítico



El fútbol tuvo esta vez un gesto noble con la UD Las Palmas. Mauro Quiroga dio una certera puñalada a un CD Tenerife ramplón y timorato, que pretendió ganar el primer derbi de la temporada con un juego del paleolítico, al pelotazo, parando a los estiletes grancanarios con brusquedades y perpetrado en su terreno de juego intentando exprimir una mínima renta durante casi toda la segunda parte. Ejerció el conjunto chicharrero como un auténtico colista, que inexplicablemente ha perdido todas las virtudes que le hicieron brillar hace sólo dos temporadas camino de la Primera División. Pero esta vez Jémez atinó a apostar por un cambio en sus planteamientos cuando el encuentro estaba atascado para los amarillos: introdujo a tiempo a Jorge, Pedro Vega y al argentino goleador y encontró un filón a tres minutos del final. Gran Canaria entera estremeció; el Heliodoro notó cómo sus cimientos crujían anunciando un seismo. El clásico isleño le proporciona un respiro a los amarillos, pero deja malherido a los blanquiazules que tienen toda una segunda vuelta que recorrer pero el reloj de arena que controla su permanencia en la Liga Profesional acelera la caída de los granos. ¡Y lo que te rondaré, morena...!.
   El derbi transcurrió con una perversa argumentación: Las Palmas dominó el primer tiempo metiéndose en el partido desde el principio y reclamando el balón, pero no traducía su control ni el entramado blanquiazul, que utilizó a Pablo Sicilia como 'stopper' a la antigua usanza, cortando a base de codos y golpes cualquier intento de Jonathan Viera y David González. Y, si él fallaba, allí estaba Ricardo con el descabello. Las Palmas salió al Heliodoro transformada, muy centrada, sin sentir intimidación en el ambiente del eterno rival. E, incluso, gozó de sus opciones cuando a Quero le faltó contundencia para resolver dos cara a cara con un felino Aragoneses. Sólo Nino, moviéndose entre los centrales, tuvo arrestros para inquietar en una ocasión a Barbosa, pero el meta visitante metió el guante con acierto evitando sobresaltos.
  Había motivos para frotarse las manos en la tregua porque el Tenerife, a base de balones largos, renunciaba al golpe a golpe y sólo respondía buscando a Nino  desesperadamente. Pero esta UD tiene la insana costumbre de conceder siempre algo a sus adversarios. El único despiste o indecisión en jugada de estrategia, en un corner, acabó en las redes de Barbosa. Melli marcó de cabeza y su tanto atrincheró más a los blanquiazules que querían esconder las cartas esperando la desesperación grancanaria. Pero no contaban con Quiroga. El espigado delantero argentino apareció en el partido para invitar a su equipo a utilizar el carril del fútbol directo, modificando la idea en los quince minutos finales. Incomodó a los zagueros y, por fin, en uno de los centros cruzados de Juan Quero, metió la puntera para proclamarse protagonista estelar del primer clásico canario de 2011.
Jonathan Viera escapa de la vigilancia 
de Pablo Sicilia (Foto: MYKEL)
  Este es un empate merecido, trabajado y, quizá en algunos momentos, exiguo. A veces las formas son más importantes que el resultado: el punto ayuda lo justo a la UD para no ubicarse en zona de descenso, pero la manera en que se ha logrado se convierte en una inyección anímica de extraordinario calado que debe aprovecharse, ya que el otro derbi de la Liga no ha terminado ... continúa en Tarragona el próximo sábado. Para el Tenerife, ya a la desesperada, inicia una vida nueva tras el cese fulminante de Mandiá y el inicio de la 'era Tapia', el tercer entrenador en lo que va de temporada.
AQUI: RESUMEN DE TV DEL ENCUENTRO, EN YOUTUBE

1 comentario:

  1. Bueno artículo, pero se notan los colores a muchos kilómetros de distancia. Para ser justo hay que decir que Las Palmas también practicó un juego brusco, que Viera y Quero andaban mucho por los suelos sin motivo y que al inicio de la primera parte y al inicio de la segunda, el equipo amarillo salió dormido cosa que aprovecharon los chicharreros. El Tenerife también arrinconó por momentos a Las Palmas hasta que Mandía hizo sus cambios y Jémez los suyos. ¿Qué hizo Jorge que fue tan decisivo en la victoria grancanaria? para mi nada, un mal cambio, debió quitar a Pollo, que no sabe dar un pase bien y además tenía una amarilla.

    Para mí Las Palmas tuvo ocasiones de sobra para ganar el partido, más que el Tenerife, pero tampoco es que Las Palmas fuera el Barcelona y el Tenerife la selección de Trinidad y Tobago...

    Saludos.

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