SANTI CALVO: "Teníamos una prima mayor por ganar al Tarragona y ascender en la liguilla que el Tenerife por jugar en Europa"

Santi Calvo, en primer término. Detrás Jesús Alberto Rodríguez (Televisión Canaria), Manolo Morales y Ruymán Almeida, durante la tertulia en UDRadio. (Foto: M.B.)

El ex guardameta revive la victoria amarilla en su visita al Nástic, en la promoción a Segunda División de 1995-96

Santi Calvo (Barcelona, 9 de febrero de 1969) recuerda la única victoria como visitante de la UD Las Palmas al Nástic de Tarragona, equipo contra quien los amarillos se medirán el próximo sábado en la apertura de la segunda vuelta. Ocurrió en la primera jornada de la liguilla de ascenso 1995-96, de la mano de Pacuco Rosales, y Calvo fue suplente de Manolo López en un encuentro intenso, que comenzó a resolver Eloy Jiménez y culminó posteriormente Orlando Suárez. "Fuimos a aquel partido en medio de una gran tensión, a causa de las tres promociones anteriores donde el equipo había fallado", recuerda. "El club tenía mucho interés en subir de categoría por eso teníamos una prima mayor por ganar al Tarragona y lograr el ascenso que el Tenerife, que entonces estaba bien en Primera, por clasificarse para Europa".

   Los tantos grancanarios y el triunfo posterior catapultaron a Las Palmas hacia la Segunda División. "El Nástic nos planteó un buen encuentro pero el equipo estaba entonces enrachado y todo nos salía bien. Ese triunfo fue muy importante porque no habíamos logrado empezar antes de esa forma. Nos dio mucha confianza, algo que ahora nos vendría muy bien para ir cimentando la permanencia".


TORRES Y ÁNGEL

En aquel encuentro del Nou Estadi se produjeron varios episodios que mostraron el carácter ganador que tenía Las Palmas. De una parte, el central catalán Torres cometió el infortunio de afirmar en la víspera que el equipo canario estaba un "poc cagat" (un poco cagado), palabras que Pacuco Rosales aprovechó para subrayarlas en el vestuario. Y, posteriormente, en el túnel de acceso al campo varios jugadores del Nástic arengaron a sus compañeros en catalán advirtiéndoles de que había que entrar duro desde el principio para atemorizar al equipo rival. Ángel Rodríguez, de origen barcelonés, escuchó el mensaje y nada dijo. Pero fue el primero en realizar una dura entrada al mismo jugador que había escuchado para luego recriminarle: "la leña la vamos a repartir nosotros".