Raúl y Gabriel Lizoain, en un parque de Altavista durante la entrevista concedida a Tinta Amarilla. (C. Torres) |
"El 22 de diciembre de 1950 le cayó a mi madre el 'gordo' de la Navidad. Ese día del sorteo nací yo ... y pesaba cinco kilos setecientos gramos". Un trazo de humor le sirve a Gabriel Lizoain Vidondo como tarjeta de presentación en nuestra entrevista. Este navarro de estampa noble es más que el padre del joven tercer portero de la UD Las Palmas, Raúl (convocado esta temporada en tres ocasiones por Paco Jémez). Los Lizoain son miembros de una familia excepcional y sin duda por ello Gabriel es capaz de transmitir con sus palabras un positivismo que cautiva nada más estrecharle la mano. Sin percibir la luz o los colores, saborea la extraordinaria vida que le ha proporcionado su invidencia, con una responsabilidad de altura en la presidencia de la Delegación Territorial de la Once que no le hace perder el equilibrio a ras de suelo. El cargo lo ocupa desde hace 18 años. "Nací en el pueblo más alto de Navarra: Abaurrea, a 1.200 metros y con una capa de nieve de dos metros. Es un sitio muy bonito, cuyos habitantes se dedican a la ganadería, la agricultura, ... Pero sólo nací allí porque a los ocho años me fui a Pontevedra e ingresé en un Centro de la Once". Y, a partir de ahí, le tocó conocer el mundo y las esquinas de la humanidad.
El abrazo de Raúl a su padre Gabriel. (C. Torres) |
PERSEGUIR A LA UD LAS PALMAS
En casa de los Lizaoin se saboreó siempre el deporte y no puede ocultar Gabriel que es ciento por ciento hombre de fútbol. "Soy barcelonista acérrimo" comenta mientras su hijo Raúl observa y descubre, en cambio, la admiración personal que siente por el blanco nival de Casillas. Gabriel también practicó el balompié en la modalidad de invidentes: "era defensa central. Pegaba buenas coces ...", afirma tras compararse "a Benito, Roque Díaz o Gallego, el del Barça". Y revive con nostalgia su infancia porque la familia Lizoain ya sentía simpatías con la camiseta amarilla de la UD Las Palmas: "mi padre (Leonardo) se desplazaba desde Pamplona con un grupo de amigos a ver a la gran Unión Deportiva de los sesenta y setenta donde quiera que actuaba. Iban hasta San Sebastián, Bilbao, Barcelona o Zaragoza. Aquel fútbol les encantaba y eran capaces de hacer muchos kilómetros por carretera para ver al equipo canario. El estilo de Las Palmas gustaba a mucha gente". Don Leonardo era madridista, así que sólo en una ocasión le escuchó Gabriel despegarse de los colores merengues: "Fue después de aquel 5-0 en la Copa que eliminó a Las Palmas en el Bernabéu (remontada polémica del 4-0 en el Insular). Mi padre no acudió a ver el encuentro pero, desde casa, dijo que se sentía avergonzado del Real Madrid por lo que le habían hecho al equipo canario".
ADMIRA A CRUYFF
Un paseo por el parque de padre e hijo (C. Torres) |
En su curriculum personal también ofrece Gabriel Lizaoin una etapa como representante de futbolistas. Empezó con su hermano Ángel y posteriormente extendió su agenda de clientes. "Pero no gané un duro", matiza. "Es que se me daba bien el negociar los contratos y por eso me llamaban". Estas experiencias le brindan una opinión muy prudente sobre su hijo Raúl, que ya está tocando a las puertas del primer equipo de la UD Las Palmas: "primero ha de formarse como persona y dejemos que trabaje para que logre ser un buen deportista. He conocido muchos futbolistas que luego tuvieron una cabeza rota y no alcanzaron el éxito que se les había pronosticado". Raúl escucha tan sabias palabras. "Si debuta en el primer equipo ... no sé qué haré ese día. Me pongo muy nervioso. Vivo el fútbol con intensidad en las gradas, lo acompaño escuchando la radio". La mamá, Dolores Cruz (grancanaria de Carrizal), sin embargo lo tiene muy claro: "pues yo también me ponga nerviosa pero ese día no me lo pierdo", precisa. "Antes dije que era barcelonista", añade Gabriel, "pero ahora soy de los equipos modestos como Las Palmas y Osasuna".
MUCHAS VIDAS EN UNA
Unos ejemplares de vinilo, de la etapa de Gabriel como solista y miembro del grupo Pacharán. (C. Torres) |
Y no sólo deporte. Gabriel fue músico en su juventud iluminando el camino al eurovisivo Serafín. "Fui cantante y percusionista. Me gustaba la música del momento, no tenía ningún arraigo por un estilo especial. Estudié canto en Pamplona y luego fui componente de varios grupos musicales". Dolores acepta nuestra petición y encuentra de inmediato en unos cajones algunos singles de vinilo de Gabriel, en los que figura como cantante y compositor. "Llegamos a participar en conciertos para diez mil personas con los grupos 'Pacharán', 'Alucinos riojanos y navarros', 'Orquesta amanecer', ... e incluso fui el solista Gabriel. También interpretaba temas de Tom Jones y de otros artistas conocidos". Esta etapa le proporcionó una vida "plácida, donde", admite, "también gastaba mucho, hasta que lo dejé".
"Las barreras siempre existen", sentencia. Pero están para superarlas; de eso se muestra convencido Raúl quien, cuando hablamos sobre la realización del reportaje, nos brindó en bandeja el titular del mismo: "... porque mi padre es espectacular".
Gran artítuclo Manuel, mi enhorabuena.
ResponderEliminarEn Gran Canaria hace falta muchas personas como D. Grabiel
ResponderEliminarRaúl estoy convencido de que si sigues con los consejos de tu PADRE llegaras ser un gran portero
En cuanto al titular debería haber sido
UN PADRE SUPER-ESPECTACULAR
Un abrazo
Rafael
quien tiene la oportunidad de conocer a raul , sabe que desde pequeño ha vivido lleno de valores inculcados por su padre gabriel y su madre loli , pero hay que aplaudir la cercania, del chiquillo , otro en su lugar lo tendria bastante subido y este no es su caso , el sigue siendo el raul de siempre, nuestro raul
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