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jueves, 7 de abril de 2011

DAVID GARCÍA: "Es un honor alcanzar la marca de Julio Durán, aunque admito que no le conocí como futbolista" (1)

David García, en el túnel de acceso del Estadio de Gran Canaria (C. Torres)
El capitán de la UD Las Palmas, que firmará en Girona su encuentro de Segunda División número 184, confiesa que su primer año fue el más duro: "David Vidal me bajó a Tercera". Sin embargo, aquel destierro supuso un revulsivo para volver al primer equipo amarillo con decisión


David García (Maspalomas, 25 de febrero de 1982) es el nombre de la semana en la UD Las Palmas: el zaguero central igualará el próximo domingo en Girona la marca de 184 ENCUENTROS DE LIGA EN SEGUNDA DIVISIÓN que ostenta el también defensa Julio Durán, que es el futbolista con más partidos en la división de plata con la camiseta amarilla. "Es un honor, sé que ha sido difícil y un largo camino el recorrido en estas ocho temporadas", señala mientras descubre que "a Julio Durán no le conocí. No tengo nociones sobre qué tipo de jugador era". Y es que David tenía sólo siete meses de edad cuando el tinerfeño Durán aterrizó en Pío XII procedente del Castellón, junto a su paisano Román.
   David García fue simpatizante de su actual club desde la lejanía. Advierte así que antes de ser miembro del representativo grancanario sólo había visitado en dos ocasiones el Estadio Insular en calidad de aficionado: "la primera de ellas fue para presenciar un partido de Copa contra el Barça de Ronaldo. Estuve en la Grada Naciente con mi padre. Y la otra cuando ganamos al Tenerife 1-0, con gol de Pedro Vega marcado de penalti; estaba en una esquina de la grada Curva. No recuerdo otras visitas salvo cuando jugué con el Vecindario o con el filial".

"VIDAL ME BAJÓ A TERCERA Y APRENDÍ UNA LECCIÓN"
El capitán amarillo posa en la portería de Naciente (C. Torres)
Así de curioso es el deporte. Nueve años después de aquella victoria grancanaria en el clásico, la última en un partido de rivalidad, es David el capitán de la tropa: "no me quema el brazalete", añade. "Es una gran responsabilidad". Le proponemos repasar con Tinta Amarilla algunas de sus vivencias en un club donde ha conocido a doce técnicos y, también curiosamente, ahora afronta el tercer ciclo de la persona que le hizo debutar en la temporada 2003/04. "Sí; fue con Juan Manuel, contra el Elche. La mañana del partido me sorprendió porque me dijo que iba a ser titular. Yo había venido a Las Palmas desde el Vecindario y no esperaba jugar tan pronto. Empatamos 2-2, me tocó cuidar a Juan Carlos, un hábil extremo que había actuado en el Atlético de Madrid. En el Elche también estaba Nino. Me salió una buena actuación mi primer día". Y casi de inmediato comprendió que su mundo había cambiado al pasar al fútbol profesional: "Ese primer año fue el más complicado de todos los que he vivido en el club. Después del debut llegó la destitución de Juan Manuel, vino David Vidal y éste me bajó al filial. Vidal tenía carta libre para hacer y deshacer con los jugadores de la plantilla y lo fácil era descartar a los que teníamos el dorsal por encima del número 25. Yo era el 35", recuerda. "El Vecindario pidió mi cesión de nuevo en diciembre para jugar en Segunda B, pero me quedé y preferí hacerlo en Tercera con Juani Castillo. El descenso del equipo, en aquel año tan loco con tantos entrenadores, culminó mi primera temporada aunque no me desanimó".
   David no se rindió. "Al contrario. Para mí fue una campaña invertida en mucho aprendizaje. Aquel descenso profesional me sirvió para comprender que había ingresado en un club donde el nivel de exigencia y la presión era muy alta, durísima. Tenía que acelerar el proceso de maduración. La decisión de Vidal me hizo ver las cosas de otra manera porque ya no estaba dispuesto a desperdiciar nuevas oportunidades. Hoy puedo decir que nunca me planteé estar tantos años aquí y, sin embargo, sigo en el club con mis asignaturas pendientes ...".

"ESTE AÑO SÍ SE HA APOSTADO POR LA CANTERA"
Porque el sureño añora alcanzar un día la élite: "Mi objetivo es jugar con Las Palmas en Primera División antes de que se me pase el arroz", manifiesta mientras luce una sonrisa y el orgullo de sus 29 febreros. "Estoy en una edad muy buena y espero que con la nueva camada de jugadores y el proyecto que se confeccionado el club pueda lograr antes este objetivo. Hablar de esto sin lograr la permanencia tampoco es lo más correcto", matiza. "Pero ese es mi sueño y no voy a renunciar a ello. Esta es la primera vez que se ha apostado de verdad por un proyecto de cantera desde que estoy en la Unión Deportiva. Y he de confesar que veo muy buenas maneras en los jugadores que han ascendido esta temporada".
Un instante de la entrevista, en los salones del Estadio
de Gran Canaria (C. Torres)
  También tiene otro déficit en su hoja de servicios: ganar un derbi. "Por supuesto, ese partido todavía no lo he logrado saborear con un triunfo ... aunque tuvimos dos finales de derbis con goles que sirvieron para el empate. Fueron apoteósicos ... El famoso tanto de Márquez y ahora el de Quiroga, en el Heliodoro. Las celebramos como victorias, pero con un punto de valoración". 


"LOS PARTIDOS SERÁN DISTINTOS SIN LAS PISTAS"
"No pisé el Insular con este equipo, por eso cuando mencionan este tema presto mucha atención y siento envidia de los antiguos jugadores", puntualiza el zaguero al hablar sobre el Estadio de Gran Canaria. Toda su carrera profesional con la UD se ha desarrollado en el actual recinto, pero comparte con optimismo el proyecto emitido por el consejo de administración para acercar los graderíos al terreno de juego: "Puedo garantizar que los partidos serán distintos sin esas pistas. Espero llegar a verlo y disfrutarlo".
  La estabilidad podría ser la palabra que presidiría el tramo final de la competición donde existen aún muchos retos: "Tenemos otra vez buenas sensaciones. No encajar goles durante tanto tiempo era una experiencia que habíamos olvidado. El otro día sucedió lo contrario, pero antes del gol ilicitano hubo una falta previa de Acciari a Josico que el árbitro no vio. No pasa nada. Hemos encontrado el camino correcto y vamos a mantenernos en él. El equipo tiene moral para subir algunos peldaños en la clasificación y terminar la Liga con tranquilidad". Y David, en esa fase, entrará en la historia del club con luz propia. Si todo transcurre sin sobresaltos, alcanzará en el estadio gerundense de Montilivi el listón de Julio Durán (184 encuentros), lo elevará contra el Salamanca una semana después y, por delante, un contrato en vigor y años de oficio aprendido.



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