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martes, 4 de junio de 2013

LAS PROPORCIONES DEL ÉXITO


Lo que no consiguió la generación de Jonathan Viera y Vitolo estuvo, sin embargo, al alcance de la quinta de Asdrúbal, Artiles y Néstor Gordillo. El equipo que utilizó el orden táctico y el gol como herramienta devolvió al primer filial de la UD Las Palmas a la Segunda División B, para elevar el nivel de los ciclos formativos del club representativo. Las Palmas Atlético, en general, fue en 2012-13 un equipo sólido, con números récords desde la primera jornada, superando un registro histórico de la etapa de Juan Antonio Quintana Nieves que permanecía intacto desde 1999-2000. También alcanzando otros logros parciales como la firma ante el Tijarafe (10-1) de la mayor goleada del club en la Tercera División, para coronar su campaña con el campeonato de la categoría y el ascenso directo.

28 victorias, 7 empates y 5 derrotas en el cómputo global de su competición, con 94 goles a favor y solamente 28 en contra. Las proporciones son las de un conjunto exitoso del que ya augura el presidente del club Miguel Ángel Ramírez que se producirán 'deportaciones' de futbolistas hacia el primer equipo. Esa otra Liga también la va a ganar Víctor Afonso y su grupo de instructores porque llegar a puerto de la división de bronce es un aspiración, generar activos para el club sin embargo es la necesidad.

El ascenso del filial tiene una consistencia colectiva que se sobrepone a las actuaciones individuales de los futbolistas. En relación a años precedentes, podríamos observar tres conceptos mejorados en la vigente competición: una mayor consistencia defensiva, una proporcional eficiencia en el nivel de juego y, lo más valioso a nuestro juicio, una madurez competitiva que supondrá el que no existan notables desniveles con respecto a la plantilla profesional para los futbolistas que crucen el estrecho que queda entre el Anexo y el Estadio de Gran Canaria.

El equipo de Víctor, además, hizo sentir que en cada una de sus líneas existen jugadores capaces de dar el salto. Quizá en la defensa es donde más se puede haber subrayado el cambio porque el cuarteto que podríamos considerar titular ofreció un nivel y engranaje digno de seguimiento. David Simón epescado tras su cesión en el Vecindario, fue un jugador estable y profundo en el costado derecho. Su velocidad de recuperación le convirtió en un flanco poco vulnerable para el equipo, al igual que Antonio Medina, fichaje de procedente del Estrella, reconvertido en el costado zurdo y en proceso evolutivo durante los últimos diez meses.

Carlos Gutiérrez se ha convertido en algo más que un defensa eficiente, con buen criterio en la colocación y dotes físicas para todo tipo de juego. Su voz es la que más se ha escuchado en los terrenos de juego. Se acopló de inmediato a Jesús Valentín, más impulsivo y con un potente disparo a tener en cuenta a balón parado. No perdió ritmo en las combinaciones del once Óscar Pérez, un zaguero riguroso y ordenado, el tercero en discordia pero con un protagonismo importante en la segunda vuelta, especialmente en la promoción contra el Tuilla donde demostró que en toda la nómina de la UD puede ser el mejor cabeceador.

El centro del campo es un espectáculo en el filial. Néstor Gordillo es el inventor del batín que cuando dice Eureka salta una genialidad. Tuvo su mejor momento en la primera vuelta y en el tramo final de la competición. Tras él, dos escuderos que han completado una temporada sensacional. Omar Fleitas fue un capitán equilibrado, con un fútbol sensato que transmitía oficio a sus compañeros. Ale Rivero, en cambio, ha sido una de las confirmaciones de la campaña, reparando averías en la zona donde los rivales podían intentar hacer grietas. Incansable jugador de equipo no ausente de lucidez. Ellos en la zona de pivote hicieron que no hubiera debates en una temporada en la que habían desaparecido dos jugadores que marcaron la campaña anterior: Hernán Santana y Roque Mesa.

El gol lleva nombres conocidos. Asdrúbal y José Artiles fueron lanzas por las bandas. El primero combina fuerza y remate; el segundo añade la agilidad y esos slaloms de su firma que resquebrajan líneas defensivas. Ha sido un importante año de crecimiento en ambos casos. Cristian Herrera fue el delantero de referencia, con sus 19 goles en la campaña, en un año en el que la venida de Héctor Figueroa encareció las posiciones de vanguardia por la claridad en los últimos metros del hermano de Momo.

Los chispazos de Tana Domínguez, la velocidad de Leandro, la calidad emergente de Matías Dumpiérrez,  ... una colección de cualidades asociadas por un objetivo que servirá para elevar el nivel de exigencias de los que están y de los que se esperan.

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