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sábado, 7 de mayo de 2011

MENSAJE EQUIVOCADO

Mirar para otro lado no hace bien a la nueva situación que se ha generado en el horizonte de la UD Las Palmas tras los acontecimientos de la trigésimo séptima jornada. Si hemos estimado positivamente la obsesión mostrada por Juan Manuel Rodríguez cuando elude hacer valoraciones sobre el futuro sin resolver el presente, o evita que el vestuario piense más allá de la jornada próxima e impulsa el espíritu de superación que ha reclamado a sus jugadores, no compartimos parte de sus expresiones realizadas al final del encuentro en Chapín. No asumió el entrenador grancanario los errores encadenados al comienzo del choque y que al final plasmaron la derrota. Y centró algunos de sus comentarios en reclamar a la afición amarilla que sea más participativa, poniendo como ejemplo a la del Xerez: "Aquí están apretando", dijo, "para que su equipo se meta en el play off: aprietan (desde la grada), esconden los balones, ... a veces nos reposamos demasiado". Lo hizo después de fijarse en el resultado del Salamanca en Vallecas:  "Ya me han sorprendidos algunas cosas ... pero eso me lo esperaba".
Ese no es el camino que había encontrado cuando se sentó por tercera vez en el banquillo del representativo grancanario. Fue más directo entonces; analizó, enjuició, valoró y acertó a descubrir cuáles eran los factores de corrección que necesitaba aquel bloque. Rescató luego durante tres jornadas y algunos minutos un concepto de portería imbatida que ha servido para mucho. La realidad es que, por las razones que fueran, en las cuatro últimas jornadas Las Palmas ha vuelto a mostrar ciertas carencias defensivas y esta tarde en Xerez, en los primeros veinte minutos, el partido había quedado resuelto para el conjunto andaluz. "No hubo relajación", afirmó el técnico, que se apoyó en la fortaleza y calidad de José Mari y Mario Bermejo para aprovechar las licencias de la retaguardia canaria. Sin embargo, dos de los veteranos de la UD Las Palmas desnudaron minutos después ante los enviados especiales canarios la versión del entrenador: "Hemos cometidos errores de concentración y tácticos", afirmó Matías Lequi. "Cuando entramos al campo sin la concentración necesaria, pasa lo que pasa", añadió Guerrero.
El mensaje no ha de dirigirse a la actitud irreprochable de los aficionados grancanarios. El verdadero discurso del entrenador debe volcarse otra vez hacia el vestuario para cerrar esta nueva sangría de goles que reactivan la cara más oscura de un proyecto que todavía no ha terminado de escapar del descenso. Si es preciso el silencio, se aplica. Pero la amenaza de la UD Las Palmas no es la reacción del Salamanca; el peligro es el que se viste de amarillo, porque ha quedado demostrado que es un equipo capaz en la misma temporada de subir a todo su entorno a una nube como de despeñarse en un llano. Por suerte, aún hay remedio.

1 comentario:

  1. Parece que es el mensaje sempiterno de los entrenadores de la UD cuando vienen los problemas. Al final juega la afición y no los jugadores y su entrenador que los dirige, y más fuera de casa. En fin...

    Tampoco hubo sangría de goles, tampoco. Quizá se analiza el partido en función de la etapa Jémez, pero encajar dos goles en 25 minutos no es nada nuevo en cualquier equipo. Yo diría que faltó reacción y más con un jugador más, yo incidiría más en este aspecto ¿no tenemos capacidad para generar juego y ataque para igualar el partido?

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