Ahora que la temporada está llegando a puerto, rescatamos un detalle parcial de una curiosa clasificación que situaría a la UD Las Palmas en séptimo puesto en la ficticia competición hasta el ecuador de los partidos. Las posiciones, en líneas generales, guardan cierta similitud con el rendimiento global de los equipos durante el campeonato, pero en lo que se refiere al equipo amarillo (especialmente en la etapa de Paco Jémez) este comportamiento bipolar descubre los serios problemas que ha mantenido para mantener la línea de su buen juego general.
Las Palmas habría cosechado en esta Liga parcial hasta el descanso 12 victorias, 16 empates y 8 derrotas, con 22 goles a favor y 21 en contra. Cabe por ello recordar actuaciones en las que el conjunto grancanario dejó escapar esos puntos en las segundas partes como fueron los casos de los dos encuentros contra el Granada, ante el Betis en el Gran Canaria, con la Ponferradina en el Toralín, en Salamanca, en Elche o contra el Barcelona B y Huesca en el Gran Canaria. En suma, en las segundas partes Las Palmas acabó cediendo dos de sus victorias y dos de sus empates, añadiendo cuatro derrotas al parcial anterior. La diferencia entre lo perdido y lo recuperado tras el descanso es de ocho puntos en contra de los intereses de la UD.
Entre las más recordadas reacciones en la segunda parte subrayamos el triunfo 2-1 al Rayo, con goles en el tramo final del partido, reaccionando tras una derrota al descanso.
El gol más temprano de los amarillos en los primeros periodos fue obtenido por Javi Guerrero (minuto 3) frente al Salamanca, en el Helmántico, aunque el de Jorge al Celta (minuto 6), el pasado sábado, ha sido el segundo más madrugador. En cambio, la vez que más rápida fue vulnerada la defensa amarilla se produjo en Cartagena, cuando en una jugada de córner ensayada Cala anotó el tanto inaugural del encuentro en el primer minuto de juego, casi después del saludo de los capitanes.
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