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miércoles, 11 de mayo de 2011

LA PRIMERA DE LAS CINCO "GRANDES FINALES"

El equipo de Juan Manuel puede ahuyentar sus fantasmas si logra vencer a un Cartagena que también acude al Gran Canaria con la presión añadida de un "todo o nada"


Juan Ignacio Martínez, el entrenador del Cartagena, ha llevado hasta el borde de un precipicio el encuentro que este jueves disputará su equipo en el Estadio de Gran Canaria. Lo ha calificado como "la gran final" del Efesé. Y, además, ha anticipado que su equipo quiere jugar el partido con la ventaja de saber que Las Palmas sufrirá en él episodios de ansiedad. La predicción tiene sustento si consideramos que los amarillos han perdido ocho de los once puntos de renta que poseían hace sólo cuatro jornadas con respecto a la zona de descenso. Pero el abismo está aún lejos porque en realidad, a pesar de la vuelta de tuerca que proporciona con sus declaraciones Martínez, para la UD este partido es el primero de sus cinco "grandes finales" porque nada quedará resuelto después de su celebración: ni la permanencia ni el descenso.
  Es cierto que existe un riesgo que hace poco no se atisbaba. A Juan Manuel Rodríguez, en cambio, le toca utilizar de nuevo el despacho del psicoanalista, para recuperar las armas con las que regresó al club para suplir a Paco Jémez. Entonces tumbó a la plantilla sobre el sofá y extrajo las conclusiones precisas para devolver el grado de confianza y el oficio que se requería para salir de aquel atolladero. La situación actual de la UD Las Palmas no es mejor ni peor: es simplemente comprometida y de este laberinto sólo se sale ganando puntos. El cómo lograrlo es el enigma después de los últimos acontecimientos, de las bajas tan sensibles acumuladas en la formación titular y el interrogante añadido de saber cuál va a ser la nueva respuesta de los jugadores ante la presión.


VÍCTOR, SENSIBLE BAJA VISITANTE
Y quizá el tiro de Martínez pueda salirle por la culata porque el equipo que puede estar más presionado para el choque del Estadio de Gran Canaria es precisamente el Cartagena y, aunque él no lo mencionó, la ansiedad es un factor que puede pesar en las botas de sus futbolistas si Las Palmas logra controlar el juego y el marcador. Esta es la perspectiva previa con la que se afronta un interesante encuentro en el que la UD se obliga a restablecer los criterios defensivos de su reacción (en las cuatro últimas jornadas el equipo ha encajado goles de manera progresiva) para recuperar la efectividad que ha generado puntos en la cosecha amarilla.
  En la víspera del encuentro las noticias que llegan de ambas escuadras alientan la esperanza canaria: Pollo se recupera mientras el veterano Víctor, uno de los estiletes del equipo albinegro, causa baja definitiva por lesión. Un alivio para la defensa grancanaria, que ha sufrido en no pocas ocasiones su certero puñal.
 Los quince últimos puntos del campeonato entran en juego y la distancia con la permanencia no está tan lejos. 

1 comentario:

  1. Yo tengo algo de miedo,siempre he pensado que LA U.D. no es uno de esos equipos que se crecen con los problemas muy al contrario,para mi no es asi,hemos visto como cuando se queda con superioridad numérica en el campo casi siempre termina por perder el partido,creo que los partidos que quedan por jugarse seran como una losa para ellos,espero por el bien del equipo que sepan resolver con claridad y podamos respirar tranquilos,ya es lo unico que nos queda mientras otros equipos luchan por subir nosotros siempreluchamos por no bajar a segunda "B",Ana Pérez.

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