TYRONNE CREE

Entre las imágenes del fin de semana nos quedamos con la de Tyronne del Pino, el refuerzo de Las Palmas Atlético para el final del ejercicio 2011-12. ¡Vaya lujazo a las órdenes de Víctor Afonso!. Casi 16 meses después de aquella aciaga lesión de rodilla y sus recaídas volvió a marcar este domingo uno de los goles con mayor carga emotiva de la temporada en azul y amarillo. No ya por la trascendencia clasificatoria, que la tiene porque el filial anda cabeza con cabeza metiéndose en una nueva fase de promoción, sino porque el largo vía crucis personal llega a su fin.

Tyrone, emocionado, tras el gol al Laguna (BP)

Tyronne entró al campo como lo viene haciendo desde que regresó a la actividad. Quiere hacer más cosas de las que su físico le permite. Pero ahora, con ritmo de juego que ha ido adquiriendo de forma dosificada, se le observa con un poderío que es rara avis en la categoría donde milita. Marcó de cabeza y, además, serenó las aguas entre sus compañeros en un momento especialmente difícil. 

¿Por qué elegimos a Tyronne para este inicio de una semana en la que un empate enfría?. Porque más allá de los resultados está el trabajo de profundidad, como el que ha realizado él a nivel personal y como el que desarrolla el club con su cadena formativa. Si esa hábil zurda empieza a recoger sus frutos es porque ha mantenido la bandera de la fe y le han ayudado a sostenerla. Es una cuestión de credos: creer en Tyronne y esperar por él; en Artiles, en Hernán, en Néstor, en Cristian Herrera, en Alejandro, en Omar, en Raúl, en Vitolo, en Viera, ... Detrás de un futuro éxito puede estar la fidelidad a ese concepto. Adherirse cuando los resultados han llegado es, sin embargo, lo cotidiano.

Tyronne, que en silencio ha llorado su infortunio, se convierte en un icono de la lucha ante la adversidad. Y tan convencido está que se ha empeñado en hacernos hablar de sus virtudes deportivas en años venideros. En tiempos como los actuales se necesitan muchos tyronnes cargados de fe y de ilusión.