LAS PALMAS, EL MAYOR ESPECTÁCULO DE SEGUNDA DIVISIÓN

Lo mejor de este equipo está por llegar”. Hace dos jornadas Paco Jémez hablaba desde la convicción. Apenas unos días después su mensaje lo ha modificado pues ahora subraya el técnico andaluz la inmadurez de algunos jugadores, sus propios errores en la confección de los encuentros y la necesidad de alterar el diseño de un conjunto que, en unos pocos segundos, cruza de Groenlandia a Tierra de Fuego sin pasar por el ecuador. Esta bipolaridad, apreciable de forma parcial en los primeros envites, causa en Jémez una preocupación que ya no oculta. Sabe que la Segunda División es una jungla muy densa donde es fácil extraviarse y perder la brújula. De encontrar en la misma senda el fanatismo y el reproche.

VENENO EN EL ANZUELO.

   Hay constantes en los últimos episodios de la Liga. Los entrenadores adversarios están encantados con el juego de tiralíneas, sin ataduras y profundo que ofrece la UD Las Palmas. Así lo han expresado desde el bético Pepe Mel, el pucelano Antonio Gómez o el más reciente, Oscar Cano, cuya UD Salamanca vulneró cuatro veces los dominios de Mariano Barbosa. Aseguran estar cautivados por el fútbol canario, pero alientan a sus jugadores a explotar los abundantes puntos débiles que han encontrado en el equipo de moda. Y es que en el deporte profesional actual se cuidan todos los detalles, incluso el propósito de la lisonja. 

44 TANTOS EN    13 PARTIDOS.

  "Sabemos que contra Las Palmas hay que tener paciencia", decía un jugador del Salamanca en el descanso del último encuentro: "encontraremos nuestras oportunidades". Sabían de lo que hablaban. Quizá por ello los espectáculos de la Unión  Deportiva son los más entretenidos de la dura Segunda División: 44 tantos en trece encuentros y sólo un cero a cero. 23 a favor y 21 en contra. Los partidos de Las Palmas constituyen un homenaje al gol, por delante incluso de los disputados por el líder Betis (43), el recién descendido Xerez (42), el sorprendente Granada (41) o el mismo Rayo (36), aspirante inequívoco al ascenso.

EZEQUIEL Y LA VÍA RÁPIDA.

   Ezequiel Calvente es un nombre que aporta escasas referencias. Pero pasa a los registros de la temporada por haber descubierto, con el Betis, el filón de un sistema arriesgado que sitúa su puente de mando en la línea central del terreno de juego. El veloz jugador sevillano dibujó en la séptima jornada un contragolpe que ha sido imagen repetida con posterioridad. Recorrió 30 metros para dejar constancia de que  la daga usada por los amarillos es la misma con la que pueden morir. Desde entonces, se ha invertido la situación clasificatoria: Las Palmas encajó 16 tantos en siete encuentros, localizándose en ellos sus tres derrotas. Pero lo más llamativo es que siete de esos goles fueron logrados en jugadas a la contra y, en su mayoría, con el marcador a favor de los grancanarios, algo poco usual en los códigos invisibles de la división de plata: impera la prudencia sobre el riesgo. Los tres últimos contragolpes letales se produjeron el pasado sábado, en El Helmántico, con lucimiento personal de Kike López. Lejos de manejar la situación ventajosa fue Las Palmas la que se puso en manos de rivales a los que había herido. Y pasó de ejecutor a ejecutado.

UN CAMBIO ACONSEJABLE.

   El cambio es inminente e, incluso, aconsejable. Jémez se obliga a frenar la sangría en la retaguardia. Los números rojos no requieren presentación. ¿El cambio, acaso, alcanza la disposición de las piezas en la pizarra?. Barbosa se ha visto en múltiples ocasiones en solitario con un delantero que alcanza sus dominios. El meta argentino fue el pegamento del proyecto cuando logró rechazar oleadas rivales con paradas de escalofrío. Pero el cántaro ha hecho el viaje demasiadas veces. ¿Cómo defender con futbolistas de eminente vocación de ataque?, ¿cómo resolver la línea de mando cuando el entrenador en el campo (Josico) está ausente?, ¿dónde llevar las zonas de presión para mantener el alto nivel de juego ofensivo de la nueva hornada?, ¿el factor 'riesgo'  superó ya sus fronteras?. Le toca pensar al cuerpo técnico. 

   "Quien tiene un por qué encontrará un cómo" (Víktor Frankl).